Domingo 22 de agosto de 2010
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El estudio debe ser para la persona y particularmente para el estudiante una actividad como cualquier otra, que por encima de todo, llegue a gustarle, encuentre satisfacción y soluciones a sus dudas, a sus interrogantes y de esta manera logre satisfacer sus necesidades.
Todo esto se consigue cuando la persona sabe con claridad como estudiar; es decir el estudio se convierta en un hábito, a través de métodos de estudio, que faciliten, que conviertan en su principal herramienta, lo contrario llega a ser algo aburrido, monótono poco o nada provechoso.
Para lograr que el estudio se convierta en algo provechoso, se debe responder a las siguientes preguntas:
1.- ¿Cuándo estudio?
2.- ¿Dónde estudio?
3.- ¿Cómo estudio?
La ausencia de hábitos de estudio y la toma de decisiones provoca la ausencia de destrezas y habilidades diarias, es necesario organizar el horario de estudio de manera que se convierta en una rutina, se reflexione y analice las actividades, plantearse propósitos con la realidad para provocar espacios de comparación y modificación de hábitos de estudio de todos los días, para ello es importante elegir el lugar más aislado, disponer de todos los materiales, evitando ruidos, tomar una posición física correcta, no perder la frecuencia, la repetición de las actividades, no es recomendable estudiar con distractores como: música televisión, en la cama etc.
Fuente: LA PATRIA