Domingo 22 de agosto de 2010
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La educación es entendida como un proceso sistemático destinado a lograr cambios duraderos y positivos en las conductas de los sujetos sometidos a su influencia, en base a objetivos definidos de modo concreto y preciso, social e individualmente aceptados.
La evaluación es entendida aquí como una etapa del proceso educacional que tiene por fin comprobar de modo sistemático en qué medida se ha logrado los resultados previstos en los objetivos que se hubieran especificado con antelación.
Un profesional de la enseñanza sabrá extraer múltiples utilidades de los resultados del programa de evaluación aplicado a su grupo escolar, a través de la evaluación el docente puede: conocer si los objetivos fueron cumplidos, analizar las causas que pudieron haber motivado deficiencias en el logro de las metas propuestas, adoptar una decisión en relación a lo casual que concurrió al logro parcial de los objetivos previstos, aprender de la experiencia y no incurrir, en el futuro en los mismos errores.
Los objetivos educacionales serían muy limitados si solamente se pensara en favorecer el dominio y comprensión de los conocimientos sino también se debe tomar en cuenta la lógica.
Fuente: LA PATRIA