Franca aceptación en Europa por la música boliviana

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Con esfuerza propio y la cooperación de la Organización Nacional de Desarrollo Integral ONDI y otras afines, en días pasados ofreció en la ciudad dos magistrales conciertos de música nacional, la Sociedad “Sagárnaga”, integrada por, nada menos que, Cien Músicos procedentes de Francia y de Suiza, fascinados por la belleza y plasticidad de nuestros ritmos populares.

Los europeos de ambos sexos se organizaron ya hace 23 años en Maisdon – Francia, al influjo de Gilbert Favré, un excepcional quenista franco-suizo que en la década de los 60, era el puntal de aquel grupo que se denominaba “Los Jairas”, que causó sensación en la Peña Naira de La Paz.

Los visitantes practican preferentemente páginas del acervo nacional popular, con impecable maestría y seguridad en zampoñas, quenas, tarkas, charangos, guitarras, toyos, bombos, violines, arpa y un singular acordeonista. Interpretan también temas del acervo latinoamericano, especialmente tradicional, destacando el uso del Cuatro, un instrumento de origen venezolano.

Jean Vedaillac, es el mayor de todos, con cabello abundante y cano, conduce los programas portando su charango en su calidad de Presidente del grupo. Desborda simpatía y familiaridad en sus diálogos con el público.

Remarca que vinieron al país por segunda vez, cautivados por la variedad de la música nacional y la profundidad de su contenido, siguiendo la huella interpretativa de los recordados “Jairas”, particularmente del “Gringo bandolero” Favré, que dejó huella en Bolivia, en aquellos años en que nuestra ciudad gestionaba el título de Capital del Folklore Boliviano, mediante su Comité Departamental de Etnografía y Folklore, que funcionaba con lo más granado de la intelectualidad orureña.

Este grupo, integrado por hombres y mujeres de Francia y Suiza, aprovecha sólo sus vacaciones anuales para reagruparse, practicar y lanzarse a nuestro país cada dos años con sus propios peculios, sus instrumentos y un ponderable interés de confraternizar, dado que les atrae el paisaje, la diversidad cultural y sobre todo el costumbrismo de nuestro país.

Aprecian en sumo grado Bolivia, admirando la diversidad de géneros musicales del altiplano, valles y el trópico, impresionados por la fuerza de su contenido y la belleza de cada especialidad.

Jaime Lazo, de nacimiento orureño y como Coordinador de la Sociedad Sagárnaga, informa que el bullanguero y polifacético grupo, visitará brevemente Cochabamba y el Oriente boliviano, para brindar otro tanto de recitales y después retornar a Oruro el 20 de agosto y luego emprender el retorno a Europa.

Bien sería que ofrezcan un concierto más, sobre todo para el estudiantado orureño, que debe tomar ejemplo de esta compacta delegación que merece todo nuestro estímulo, en atención a que con sus instrumentos de viento y cuerdas, contribuyen a revalorizar la música boliviana y latinoamericana, generalmente expuesta a la suplantación y piratería de algunos compositores extranjeros.

A falta de propensiones constructivas –y además creativas– bien valdría la pena que alguien se ocupe de organizar un grupo similar de músicos, especialmente en este momento que viene extendiéndose el aprendizaje de instrumentos nativos y criollos, para perennizar hermosas inspiraciones del pasado, que corren el riesgo de desaparecer por falta de una catalogación técnica, tal como señala la orientación retrospectiva del Plan Decenal asignado por la Unesco a tiempo de conferirnos (al Carnaval de Oruro) el título de (Obra Maestra del) Patrimonio (Oral) e Intangible de la Humanidad.

Entre tanto, congratulaciones efusivas a la Sociedad Sagárnaga de Francia, por haberse impuesto ésta sana misión, que engrandece el arte nacional, dándole mayor contenido y superlativa significación, por provenir de artistas extranjeros que aman lo nuestro.

En todo momento serán siempre bienvenidos en esta Capital del Folklore Boliviano.

Fuente: LA PATRIA