Miercoles 18 de agosto de 2010
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Editorial y opiniones
Violar derechos humanos es atentar contra la CPE
18 ago 2010
Por: Armando Mariaca V.
Desde la asunción al poder por el gobierno del MAS, la característica más notable es que hubo violación de los derechos humanos no sólo por parte de autoridades encargadas del orden público sino de grupos que han decidido “hacer justicia” mediante linchamientos y otros crímenes; por otro lado, por parte de quienes han violentado continuamente el sentido mismo de la ley al obstaculizar la vida de la colectividad mediante marchas, manifestaciones, atropellos, bloqueos y confrontaciones con quienes se ponían al frente o expresaban su extrañeza por los extremos que han abundado.
Nadie puede negar el derecho a la huelga y nadie podría expresar conceptos contrarios a la libertad de expresión y de protesta; pero, siempre es condenable – por justos que sean los motivos – el hecho de que una huelga legítima al igual que una protesta estén acompañadas de extremos que, en muchos casos, son violentos, atentatorios a la salud y vida de muchos ciudadanos que nada tienen que ver con los extremos.
Quienes recurren al bloqueo de calles, avenidas, caminos y carreteras, aeropuertos y sitios de embarque de pasajeros, no sólo violentan los derechos ciudadanos a la libre circulación, al uso libre y permanente de caminos y otras vías de comunicación sino que atentan contra la economía, perjudican la libre salida y llegada de productos de consumo masivo; ocasionan el deterioro de alimentos perecibles; en muchos casos, atentan contra la vida de las personas y hasta obstaculizan que enfermos, niños y ancianos lleguen con oportunidad a hospitales y centros de atención médica; éstas y otras razones son suficiente motivo para calificar al bloqueo – del tipo que sea – como acto de terrorismo porque afecta al derecho de todos.
