Loading...
Invitado


Domingo 15 de agosto de 2010

Portada Principal
Revista Dominical

A pocos días de la República se creó la Bandera en 1825

15 ago 2010

Fuente: LA PATRIA

Su reformador fue el Presidente Manuel Isidoro Belzu, que se inspiró en los colores del arco iris y las kantutas • Por: Elías Delgado Morales - Periodista

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Pasado mañana, martes 17 de agosto, el país entero tributará justiciero homenaje a la creación de la Bandera Nacional, emblema que representa el máximo simbolismo del sentimiento cívico, generando sentimientos de respeto, reverencia y veneración.

Una cronología precisa de este pendón patrio y de la mano de varios historiadores, es la siguiente:

A los once días de haber nacido la República, el H. Congreso Nacional, mediante Ley de 17 de agosto de 1825, creó la primera bandera de Bolivia, conformada por dos franjas horizontales verdes y al centro una, con el rojo punzó.

Ni un año calendario rigió este emblema, una vez que por consideraciones de mejor administración, fue sustituida por otra ley. El 25 de julio de 1826 se modificó la disposición del nuevo pendón patrio, introduciendo el color amarillo arriba, el rojo al centro y el verde en la parte inferior.

La Convención Nacional reunida precisamente en Oruro, en octubre de 1851, a proposición del Presidente Manuel Isidoro Belzu Humérez, modificó la tricolor mediante Ley de 5 de noviembre, permaneciendo hasta nuestros días con sus refulgentes matices del rojo en la parte superior, centralmente el amarillo y el verde en la franja inferior.

El Gral. Belzu, apodado “El mahoma boliviano” y poseedor de un carismático temperamento, gozaba de mucho aprecio en las Fuerzas Armadas y principalmente entre el artesanado boliviano y los campesinos, tanto que todos le reconocían como “el Tata Belzu”.

Consecuencia de esta última disposición, el 7 de noviembre de 1851, vistiendo albo uniforme de gala, contemplaba desde los balcones de la Prefectura de Oruro, el ondear de la nueva tricolor en el pilar mandado a construir por él en la colina de Conchupata, mientras autoridades y cientos de invitados valsaban regocijados, en los por entonces, salones señoriales de la Casa de Gobierno.

Previamente se ofició un Te Deum, repique de campanas, jolgorio general y los 21 cañonazos de reglamento, a decir del fallecido historiador y periodista orureño, don Eduardo Ocampo Moscoso.

Treinta y siete años después, en el gobierno del industrial minero Gregorio Pacheco, se aprobó el Decreto Reglamentario, el 14 de julio de 1888.

En el siglo XX, al conmemorarse el Centenario de la Creación de la Bandera Nacional, el gobierno del Presidente Mamerto Urriolagoitia, promulgó la Ley de 17 de noviembre de 1950, que en su artículo segundo dice textualmente:

“SE DECLARA MONUMENTO NACIONAL EL PILAR DE CONCHUPATA, EN LA CIUDAD DONDE SE IZÓ POR PRIMERA VEZ LA BANDERA NACIONAL EL 7 DE NOVIEMBRE DE 1851”.

Esta Ley fue reglamentada el 30 de mayo de 1951 durante la Junta Militar presidida por el Gral. Hugo Ballivián Rojas, disponiendo las obras de restauración que debían efectuarse en Conchupata con fondos proveídos por el Estado.

Por causas de la politiquería y las burocracias insensibles, nunca se hicieron aquellos trabajos de restauración artística y arquitectónica, a tono con la elevada jerarquía que supone un Monumento Nacional y máxime, a la Bandera Boliviana, salvo algunas adefesiosas adaptaciones en la anterior administración municipal, que terminaron enrejando el monumento, lejos de elevar su actual estructura, que está quedando al ras de los edificios circundantes y además de dotarle de elementos alegóricos y arquitectónicos, hasta convertirlo en un verdadero sagrario de veneración, tal como sucede con la tumba del Libertador en Caracas o de San Martín en Buenos Aires, para citar sólo dos ejemplos.

El maquillaje que mandó hacer el anterior alcalde, no puede estar nunca a la altura y significación de nuestro máximo símbolo patrio; por lo que la actual alcaldesa, que es orureña e intelectual, debe convocar a un concurso nacional, para concebir una nueva configuración de nuestro Monumento a la Bandera, sobre la base del viejo pilar central, impropiamente llamado por los propios orureños como “faro”, sin que justifique nada al respecto.

Finalmente, algunos referentes más acerca de la vida del Gral. Belzu. Nació el 4 de abril de 1808, presuntamente en La Paz, aunque muchos investigadores sostienen que habría nacido en la provincia de Poopó en nuestro Departamento, extremo que aún no ha sido dilucidado coherentemente. En esa población, existe una casona donde vivió el “Tata Belzu” en sus mocedades.

En septiembre de 1850, durante una asonada encabezada por sus enemigos políticos, fue atacado a balazos en el Prado de La Paz, quedando postrado durante más de un mes.

A los 5 años de este episodio, abrumado por la cruel politiquería, dimitió a la Presidencia ante el Congreso Nacional, reunido en Oruro, el que rechazó aquella decisión. Sin embargo, convocó a elecciones, a cuyas resultas asumió la primera magistratura su yerno el Cnl. Jorge Córdova.

En 1864, una revuelta popular contra el tirano Mariano Melgarejo, nuevamente le repuso en el poder. Mientras celebraba el triunfo en el Palacio de Gobierno, súbitamente ingresó al recinto Melgarejo con sus coraceros, cayendo fulminado Belzu por un balazo.

Del Gral. Belzu, el historiador boliviano Raúl Calderón Jemio, dice: “…contaba con apoyo poli clasista y multiétnico, gracias al cual pudo derrocar a Velasco, neutralizar la oposición de la élite, e iniciar un plan de gobierno que beneficiará a las mayorías”.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: