Jueves 12 de agosto de 2010
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Las últimas semanas, el planeta fue sacudido por desastres naturales que afectaron a gran parte de la población.
Rusia fue invadida por gigantescas nubes de humo provocado por los incendios forestales, en China, las fuertes e intensas lluvias provocaron deslaves y en Pakistán las inusuales inundaciones ocasionaron grandes daños.
En estos tres desastres murieron miles de personas, mientras que heridos y damnificados suman otros miles.
En nuestro país, antes, las estaciones eran bien marcadas, es decir, se sucedían de acuerdo al calendario, nuestros abuelos sabían en que meses llovería, cuándo haría frío y cuándo disfrutaríamos de calor.
Hasta se repetían frases tan populares como “enero poco, febrero loco” para referirse al régimen de lluvias. En el campo, sus habitantes podían pronosticar si el día sería caluroso, si llovería o si los vientos se harían presentes.
Ahora, nada de esto es posible ya que el clima sufrió un severo cambio y las inundaciones o las sequías se suceden sin ningún patrón conocido. Los inviernos son cada vez más crudos y los veranos más calientes.
Fuente: LA PATRIA
