Edwin Llusco: “La música es la voz del alma manifestándose con el mundo exterior”

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Edwin Llusco Quispe, artista conocido por muchos como “Tiburón”, hoy comparte con nosotros un pedacito de su vida musical, mostrándonos que cualquier género de la música o ritmo, lleva un mensaje, y que sólo se debe conocer e interiorizarse un poco para entenderlo.

¿Cómo te inicias en el arte de la música?

En si desde muy niño yo pensaba en algún día cantar, tener un grupo, sentía ya esto que latía dentro, pero un día sin darme cuenta me vi como vocalista en una banda (Acedia 1999) y fue cuando recordé todo ello y dije: ¡lo logre! Veo que paso a paso con paciencia y muchas ganas de vivir, uno puede lograrlo todo, me gusta ser sincero en esto musicalmente recién voy aprendiendo el lenguaje musical y todo esto ya que empíricamente empecé estos pasos, como mucha gente de este medio del rock /metal, más son las ganas de hacer música que nos motivan a seguir y paralelamente aprender de ello.

¿Qué te inspira para componer?

¡Jallalla Bolivia!!

¿Qué mensajes trasmiten tus canciones?

Simple y llanamente conciencia cultural, transmitir, rescatar nuestras tradiciones, leyendas, mitología, fusionándolas al metal extremo (rock pesado) dándole una característica muy nuestra, propia, con la mezcla de ritmos e instrumentos andinos.

¿Qué es la música para ti?

La voz del alma manifestándose con el mundo exterior, sin desmerecer ningún ritmo o género musical. La música nunca es hueca, pero sí llega a ser vacía como vemos hoy en día con los ritmos que se ponen de moda, sólo escuchamos ritmos y de contenido Uhhhhh ¿ya me entenderán no?

Claro no es en su totalidad, pero en gran mayoría; sin embargo debemos respetar cualquier forma de expresión sin radicalismos extremos, al fin y al cabo cada quien con su música, ¿verdad?

¿Quién es Edwin como persona?

En primer lugar alguien muy orgulloso de mi familia, sociable e inquieto en saber más y más; me considero un amante de la lectura, uno más que vive en esta sociedad y trabaja día a día en ella en pos del bienestar de los que me rodean.

Busco a la vez orientar a gente que gusta del rock- metal, apoyar a bandas locales, nacionales como también de otros países con quienes programamos fechas para conciertos y festivales en nuestra ciudad, actividades de las cuales me encargo de organizarlas (no todas) en sí tratando de dar equilibrio siempre en todo trabajo, familia, música y amigos.

¿A qué grupos musicales perteneciste o perteneces?

Bueno empecé como vocalista de “Acedia” y siempre fui fiel a este hecho, pero ya hace como un año y medio atrás fui invitado por Eliazar Helguero (guitarrista) a ser parte de un proyecto, el cual se solidificó y por nombre le dimos “Diablo”, el nombre va por ser tan orureños, ese sentimiento que tenemos el corazón de diablo y la sangre de estaño (ja ja ja), en sí pertenezco a Acedia y Diablo.

¿Qué sientes cuando subes a un escenario?

Siento que es la mejor manera de expresar tu mensaje, compartir un ideal pero siempre juntos tanto el público como la banda fundidos en uno solo, como un solo cuerpo.

¿Qué piensas del público?

Son la piedra fundamental en los propósitos marcados de una banda, y sí o sí todo el respeto para ellos.

¿Cuánto tiempo le dedicas a la música?

Me reúno con la banda en la semana uno o dos días dependiendo del tiempo que nos damos, esto a manera de conversar, desestresarnos de la rutina diaria que cada uno vive, tanto en el trabajo como profesionales en su área como también como padres en la familia. Cuando uno ya está en este periodo de trabajo y familia ya es un poco complejo, pero se puede, hay que seguir adelante.

Cuéntanos una de las experiencias que más haya marcado tu vida durante tu carrera como artista

Cuando estaba fuera del país fui a un festival y vi a una agrupación brasilera cantando en quechua siendo portugueses, eso me llegó, y me instó a regresar y cambiar radicalmente la música que teníamos haciendo con Acedia hasta entonces (2004), y arrancamos el motor de metal andino, reestructurando la línea que ya se había gestado muchos años atrás allá por los 70s con grupos iconos del rock boliviano como Wara, 50 de Marzo, Ohm, en fin.

¿Qué mensaje puedes dar a los jóvenes como artista?

Que pase lo que pase nunca se olviden de su “yo” interior, valórense tal y como son, y luchen por su ideal, siempre firmes en su propósito, el respeto al prójimo como a la vida es lo primordial, y en retribución cosecharán buenos frutos.

¿Cuáles son tus proyecciones?

Más que proyecciones objetivos que gracias a la vida se me van cumpliendo poco a poco en mi carrera profesional, en el trabajo, como artísticamente, eso me hace sentir bien con todo.

Pero sí enfocaría a una proyección como dices mi querida amiga Claudia simplemente cambiar la mentalidad utópica que tiene la sociedad acerca de la gente que escucha música rock-metal. Asociando este género siempre con cosas malas, esto por falta de conocimiento real acerca de cómo es esto, sólo se dejan llevar por las apariencias, somos personas como cada quien; vivimos una vida como todos la viven, así como a muchos les gusta el regueton, hip hop, a otros la cumbia, en fin y son felices, pues nosotros gustamos y vivimos el rock-metal día a día.

Edwin a tiempo de despedirse expresó: “Agradecido tu amable atención Claudia, gracias por la cobertura y muchas gracias a los lectores por darme un momento de su tiempo y conocer algo de este mundo que se llama rock-metal”.

Fuente: LA PATRIA