La Minería Autonómica

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Un “foro minero” efectuado al cierre del mes pasado y en el que participaron los delegados de organismos operadores de la minería en los subsectores que la componen, (Chica, Mediana y Cooperativizada), delinearon mediante diálogo abierto las futuras tareas de la actividad minera, pero ya en el marco del sistema autonómico que abre un proceso de adecuación con ventajas y ciertas desventajas, propias de la adecuación del nuevo modelo.

Lo importante y rescatable es el hecho de que los verdaderos protagonistas de la actividad minera, ratificaron su interés de incentivar al sector y defenderlo por constituirse en el puntal de la economía nacional y regional, cuyo beneficio directo se traduce en divisas y regalías.

Hay objetivos muy concretos como incentivar la exploración de nuevas áreas para futuras operaciones mineras, propender a la explotación de los recursos mineralógicos de manera racional y proyectar el salto tecnológico hacia la industrialización de las materias primas, añadiendo el “valor agregado” a los precios de exportación para completar un ciclo debidamente planificado que comenzará justamente en la prospección y terminará en la exportación.

La minería activa necesita de fuertes inversiones, pero también de muchos incentivos para convertirse en competitiva con los países vecinos que se han convertido en el destino de millonarios capitales que impulsan la minería en gran escala, mientras que en el nuestro persisten trabas que impiden la atracción de capitales y ahuyentan a los inversionistas, un cuadro que deberá cambiar –eso se espera– con una nueva Ley Minera, que responda a los intereses nacionales, justificando plenamente que la minería seguirá siendo el sostén de la economía nacional…aunque todavía no se ha dispuesto prioridad en su tratamiento, para consolidar el sistema productivo nacional, basado en la minería coordinada y enlazada en los subsectores que son activamente dinámicos, pero que exigen al mismo tiempo el suficiente apoyo para encarar su desarrollo permanente.

Se requiere la ampliación de los sistemas de soporte financiero para todos los sectores, no sólo el de las cooperativas. Los mineros chicos y los medianos están esperando la reposición o creación de un ente financiero, como el Banco Minero de Bolivia, que otorgaba asistencia a los mineros del sector privado en general posibilitando la ejecución de importantes proyectos.

Representantes de algunas de las entidades ligadas al comercio de minerales señalaron por su parte que deben ser regulados los precios de compra y venta ajustados a la cotización internacional de minerales de manera que se eliminen competencias que sólo están dirigidas a controlar y bajar los precios en perjuicio de la comercialización de nuestros minerales.

Así planteadas las cosas, por lo menos en un primer foro de la minería departamental, se avizoran mejores condiciones para garantizar operaciones mineras, en condiciones de equidad, con seguridad jurídica, con incentivos de orden tributario y financiero, que impulsen el crecimiento del sector para dar mayor movimiento económico al país y las regiones mineras.

Fuente: LA PATRIA