Bolivia: 185 años de independencia con vientos de cambio y anhelos pendientes

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Un día como hoy hace 185 años, los representantes de la Asamblea Constituyente originaria de Bolivia reunida en Sucre suscribieron por “plenitud de votos” un acta que sirvió para “declarar nuestra Independencia de la España y decretar nuestro futuro destino de un modo decoroso, legal y solemne”.

Hoy en Santa Cruz el presidente Evo Morales, líder del octogésimo cuarto gobierno desde que Simón Bolívar tomó por primera vez las riendas del Estado, presidirá los actos del aniversario patrio en medio de un clima de contradicciones que han caracterizados los cinco años de administración del denominado “proceso de cambio”.

Morales y su Gobierno han anunciado la iza de la bandera indígena “whipala” y los dirigentes de Santa Cruz no sólo han expresado su negativa a rendir homenaje a ese símbolo sino que advirtieron con “llenar de blanco y verde” esa ciudad gobernada por la oposición.

EL CAMBIO

El Presidente Morales y su partido el Movimiento Al Socialismo (MAS), apoyados en la legitimidad del voto que les garantiza dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional han emprendido desde la promulgación de la décimo séptima versión de la Constitución Política, la fase de consolidación del denominado Estado Plurinacional.

De inicio el Gobierno procedió a cambiar con el decreto 0048 el nombre de la patria, de ser “República de Bolivia”, el país pasó a denominarse “Estado Plurinacional de Bolivia”.

En el acto de posesión del Presidente Morales, en enero pasado, el presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional y vicepresidente Álvaro García Linera procedió a la conservación en féretros de los antiguos símbolos patrios del denominado “estado colonial” y anunció la vigencia de nuevos emblemas. Ahora la whipala (bandera aymara de guerra) y la flor de patujú del oriente acompañan a la tricolor rojo amarillo y verde, al himno boliviano, al escudo de armas y a la escarapela como símbolos patrios, según manda el artículo 6 de la nueva Constitución.

Para García Linera, esa modificación semiótica demuestra el trasfondo de transformación del Estado y sus estructuras hasta convertirse en un país incluyente con autonomías y socialista.

LEYES DEL CAMBIO

Para apurar el paso de la “revolución” y cumplir con los plazos de la Constitución, el Presidente Morales reclamó a la Asamblea Plurinacional la aprobación de las cinco leyes orgánicas o de desarrollo constitucional. García Linera resumió: “Toda transformación se traduce en la modificación de las normas, modifica el modo en el que la sociedad va a acceder al ejercicio de los derechos”.

Los legisladores oficialistas cumplieron con los plazos y aprobaron antes de fines de julio las leyes del Órgano Electoral Plurinacional, del Régimen Electoral, del Órgano Judicial Plurinacional, del Tribunal Constitucional Plurinacional y la ley Marco del Régimen de Autonomías.

Con esas normas, el MAS estructuró un Estado en el que los árbitros electorales son designados por la mayoría de asambleístas del oficialismo, los jueces son nombrados en las urnas después de una calificación por dos tercios en el Legislativo y un Tribunal Constitucional compuesto por magistrados indígenas que dirimirán sobre conflictos de justicia comunitaria y justicia constitucional ordinaria.

Para el analista Jorge Lazarte, el MAS con esas normas busca consolidar un “Estado de características totalitarias” que defenestran los principios de independencia de poderes y vigencia de derechos ciudadanos característicos en el modelo republicano de Estado.

Pero para el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, las leyes sirven para “descolonizar” Bolivia y diseñar una institucionalidad que “supera a la República”. Al unísono, las organizaciones de defensa de la libertad de expresión y de prensa en Bolivia también denunciaron los intentos de conculcar esos derechos con las leyes del Órgano Judicial y del Régimen Electoral.

Posiblemente, la norma que abra el cauce de la transformación más trascendente sea la ley Marco de Autonomías. Pero algunos críticos como el abogado cruceño, Juan Carlos Urenda, han denunciado que esa norma es “centralista” y limitante de los anhelos autonomistas de Santa Cruz.

El Presidente Morales ha calificado como “retrógadas” a sus retractores y anunció que la revolución es irreversible.

El vicepresidente Álvaro García Linera por su parte advirtió que después de haber derrotado a sus adversarios políticos e ideológicos, el MAS se apresta a conquistar la “quinta fase” de la transformación con la toma del “poder total”.

Pero aunque la oposición se ha reducido a un número irrelevante de asambleístas en el Legislativo, el Gobierno se ha visto afectado por el surgimiento de conflictos sociales que demuestran que el “cambio” aún no ha llegado a muchos sectores que reclaman mejores condiciones de vida.

TEMAS PENDIENTES

Al momento de redacción de este artículo, persisten los conflictos entre Potosí y Oruro por el dominio de un reservorio rico en cal y piedra caliza que puede servir para reducir los niveles de pobreza de cualquiera de los departamentos, donde habitan la mayoría del 30 % de indigentes registrados por el último estudio de pobreza del PNUD, de las Naciones Unidas.

La Paz, desde inicios de año hasta la fecha, mantiene vigente su condición de sede de Gobierno y de las marchas de protesta. En la víspera del aniversario patrio, los comerciantes de Oruro y La Paz protagonizaron protestas contra la nueva ley de aduanas que derivaron en la detención de al menos 16 gremialistas.

Para Olga Rojas, vendedora de medias y ropa interior en el popular mercado Uyustus, “Evo se ha olvidado de los pobres y ahora nos afecta con una ley 1008 de aduanas”.

Según un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) la cifra de “desempleo equivalente” en Bolivia es del 52%, lo que significa que si todos los trabajadores tuvieran un empleo “adecuado”, más de la mitad de la fuerza laboral quedaría desocupada.

El Cedla determinó además que el desempleo se ha mantenido constante en Bolivia pese a los esfuerzos gubernamentales.

Durante el primer año de gestión del Presidente Morales se registró un 8% de desempleo urbano y el 2009 esta cifra bajó apenas una décima, hasta 7,9%.

El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior Gary Rodríguez y el gerente general de la Cámara de Industria, Comercio, Servicio y Turismo Daniel Velasco, coincidieron en advertir que la tasa de desempleo en Bolivia podría incrementarse para el 2010 si se continúa con los bajos niveles de inversión en el país y no se logran recuperar los mercados de Estados Unidos perdidos en 2009 por la insuficiente reducción de coca excedente.

COCAÍNA E INSEGURIDAD

El desempleo, además de generar pobreza, induce el incremento de actos delictivos que junto a la insuficiencia de los mecanismos de seguridad del Estado han derivado en un incremento en crímenes violentos y linchamientos.

El caso del linchamiento de cuatro policías en la población de Uncía ha vuelto a sacudir a la sociedad con la reiteración de un problema social que parece irresoluble, pese a que el primer día de junio el Presidente Morales calificó “repudiable” y “lamentable” ese hecho de sangre, las investigaciones aún no han establecido responsabilidades.

El Alto y Cochabamba son las ciudades donde se ha registrado la mayor cantidad de linchamientos.

Desde 2005 hasta el presente año, la justicia por mano propia ha cobrado 34 vidas en 26 linchamientos.

En Epizana, donde tres policías fueron linchados el 26 de febrero de 2008, las investigaciones han revelado la existencia de vínculos entre pobladores y narcotraficantes.

Para el Gobierno de Morales, el cultivo de coca excedente y el incremento de narcotráfico son temas también pendientes de solución. Hace tres días, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, anunció que “por dignidad”, el Gobierno procederá a la reducción de cocales excedentes, especialmente de los parques nacionales.

El 22 de enero de 2006, cuando juró por primera vez a la Primera Magistratura de la Nación, el Presidente Morales confirmó su intención de “cambiar Bolivia no con bala sino con voto, y esa es la revolución democrática”.

Fuente: La Paz, 05 LA PATRIA