EDITORIAL

Estamos a pocos días de celebrar el Día de los bolivianos, el día de la fundación de nuestro país, y considero que debemos hacer un alto en nuestro quehacer cotidiano y pensar ¿Cómo estoy ayudando a mi tierra y su gente a mejorar?, ¿Cuál mi aporte para su desarrollo y progreso?.

En estas fechas surgen nostalgias de quienes se fueron por diferentes razones, sin embargo, los que vivimos y trabajamos en esta tierra somos los que quedamos y debemos ser quienes continuemos en la lucha por salir adelante, pues la situación social y económica no son nada fácil, pese a eso seguimos en nuestro terruño.

Con todo el derecho de manifestarnos y expresar nuestros descontentos con nuestras autoridades, y también nuestra felicidad cuando aciertan, pues los bolivianos que permanecemos en nuestro lugar a pesar de las dificultades, somos los que hacemos patria.

Para continuar reflexionando El Alquimista nos da a conocer la vida y obra de Francisco de Asís que es el ejemplo más claro de la transformación que experimenta un alma cuando toma conciencia del verdadero sentido de su existencia, cuando el espíritu residente en uno(a) despierta y se revoluciona, crece y se auto-realiza, en una vida plena de entrega al prójimo, en servicio desinteresado y amoroso, en maravillosa donación a toda la creación mediante el sublime sacrificio de la personalidad mundana y egoísta para liberar el espíritu puro, divino, inmortal y eterno, que llena al mundo con su luz, amor y vida, expresándose libre y radiante a través del alma pura, casta y simple de una criatura entregada plenamente al servicio de su Ser inmortal.

Luego de leer un pedacito de lo que hoy nos brinda El Alquimista, tenemos el espacio de los consejos, de salud y belleza, que también ayudan a nuestra autoestima.

También están las notas insólitas e interesantes, una manualidad relacionada con el 6 de agosto, Día de la Fundación de Bolivia, y como ya es costumbre, entretenimiento con notas de farándula y espectáculo, y mucha, mucha diversión.

Patricia Barriga Flores

EDITORA

Fuente: LA PATRIA