Viernes 30 de julio de 2010
ver hoy
Durante el transcurrir de tiempos tradicionales que pasaron, vivimos realidades diferentes en una sociedad profundamente injusta, sembrada de caos nefasto con dependencia, sometimiento y esclavización de los pueblos, protagonizado por las minorías que tienen el dominio del poder, cual es el yugo capital, sociedad excluyente e individualista, basado en el fomento del consumo y mercado; una sociedad con graves y crecientes problemas de violencia, desigualdades y trato inhumano a las mayorías nacionales por su condición económica, social y cultural, realidad asombrosa, impotente, dominada y dependiente de las estructuras del poder capital.
A consecuencia de las nuevas formas de organización del planeta y sus recursos basados en el marco del modelo neo liberal y globalizado, fenómenos de cambio y complejidad estructural; en nuestra sociedad, la realidad situacional de los sujetos involucrados en ella, generó la perdida de la práctica de los valores humanos en nuestra sociedad, muestra clara es la cruda realidad nacional tenemos: la masacre de la población en octubre negro de 2003, las movilizaciones protagonizadas por la denominada media luna en Trinidad, Santa Cruz de la Sierra y Tarija, donde se atropelló a la dignidad de la población, la masacre infortunada a campesinos y de estudiantes normalistas en Porvenir (Pando) ocurrida el 11 de septiembre de 2008; campesinos golpeados y humillados en la ciudad de Sucre el 24 de mayo de 2008, donde algunos fueron desnudados y obligados a arrodillarse; el desbloqueo del camino carretero a Caranavi terminó con la pérdida de dos vidas humanas, la actitud y muerte de policías en el municipio de Uncía y, muchas otras formas de tratos inhumanos que atentan a los derechos de la humanidad.
