Puskás: De jugador al mejor gol del año

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Uno de los jugadores "ícono" del fútbol mundial, fue sin lugar a dudas el húngaro Ferenc Puskás, cuyo nombre de nacido fue Ferenc Purczeld Bíró. En honor a este connotado futbolista de mediados del siglo XX, la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), desde el 2008 premia al año, el mejor gol del mundo con una estatuilla.

Sin embargo, antes de llegar a este panorama, conozcamos algunos detalles de la vida del húngaro Puskás. Nació en Budapest el 2 de abril de 1927, empezó a jugar a los 16 años y fue cuando debutó en la Primera División del fútbol húngaro. Su padre en esa época fue el director técnico de la Selección de Hungría.

Fue entonces que se ganó cariñosamente el apodo de "Cañoncito Pum Pum", por su efectividad en convertir goles. Cuando ya tenía una vasta experiencia futbolera se ganó el apelativo del Comandante Galopante.

Su primer equipo fue el Budapest Honvéd FC y estuvo en dicha institución deportiva hasta 1956. Tras la Segunda Guerra Mundial, ese equipo era del Ejército Húngaro.

Durante ese periodo consiguió un total de cinco títulos de Liga, la Medalla de Oro en las Olimpiadas de Helsinki en 1952 y cuatro trofeos de máximo goleador.

Posteriormente, a los 31 años firmó por el Real Madrid. En esa ocasión el presidente del club madrileño, era Santiago Bernabéu.

El equipo español en esa época tenía en la delantera a jugadores que hacían temblar a cualquier defensa y estaba integrado por Kopa, Rial, Di Stéfano y Gento.

Con ese club logró un total de cinco ligas, una Copa de España, una Copa Intercontinental y tres Copas de Europa, además fue renombrado "pichichi" en cuatro ocasiones.

Finalmente, en lo concerniente a su carrera deportiva, el húngaro se retiró a finales de junio de 1966 y continuaría su carrera futbolística pero como entrenador.

Según reflejó el portal 20minutos de España, cuando éste jugador falleció el 17 de noviembre de 2006 en su ciudad natal, que con Puskás desapareció, toda una época del fútbol: Jugó 85 partidos en la selección de Hungría, recibió en enero de 2006 la condecoración "Campeones de Europa" de la UEFA.

Entre 1958 y 1966 disputó un total de 179 partidos para el Real Madrid y marcó 159 goles. Con Puskás, el Real Madrid ganó seis campeonatos de liga y dos Copas de Europa.

El jugador es recordado por su prodigioso partido en la final de la Copa de Europa de 1960, cuando el equipo blanco venció al Eintracht de Fráncfort por 7-3, con cuatro goles marcados por el húngaro.

PREMIO

En homenaje a este gran jugador, es que después de la muerte del futbolista húngaro, es que la FIFA decidió establecer un premio anual que lleve su nombre y fue bautizado como el Premio Puskás.

Este galardón se concede al autor del mejor gol anotado durante la temporada de fútbol profesional. Este premio fue instaurado en la temporada 2008/2009 y su primer ganador fue Cristiano Ronaldo, por el gol que marcó contra el Fútbol Club Oporto en el partido de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League.

Según la FIFA, los criterios que se establecen para este premio son los siguientes:

El gol estético, que está bajo criterios subjetivos, entre ellos, el disparo lejano, acción colectiva, gol acrobático y otros.

También se toma en cuenta, la importancia del partido, que asimismo, tiene un criterio objetivo, por orden decreciente, selecciones nacionales absolutas, torneos continentales y campeonatos de primera división, principalmente.

Otro aspecto que se toma en cuenta para las postulaciones del mejor gol, es la ausencia del factor suerte o de un error cometido por el otro equipo que haya facilitado la consecución del gol.

El comportamiento ético del futbolista dentro del campo de juego, también se puede convertir en premio, como el juego limpio, es decir, que el jugador no debe haberse comportado mal durante el partido o haber sido declarado culpable de dopaje, por ejemplo.

Es ante ese panorama que la FIFA y el mundo del fútbol realiza un tributo anual a este jugador húngaro, cuya época de actividad deportiva fue innegablemente fabulosa y única de destacar.

Fuente: LA PATRIA