Cambio en la estrategia impositiva

Por supuesto que el tema trata de impuestos nacionales y más propiamente de ciertas sugerencias planteadas por destacados economistas que hacen un seguimiento permanente al comportamiento impositivo en el país, estableciendo que varias medidas que se han aplicado en búsqueda de mejorar las recaudaciones, no siempre son las mejores, especialmente si las mismas en lugar de aumentar ingresos, lo que hacen es disminuir el interés de formalización tributaria.

En el tiempo presente y a raíz de cambios económicos que se registran en algunos países vecinos, especialmente en la Argentina, se observó una "avalancha" del comercio de ese país hacia las localidades fronterizas del nuestro, situación que ha generado una justificada protesta de productores bolivianos, frente a la arremetida de contrabando argentino. Para frenar ese proceso irregular las autoridades aplicaron medidas restrictivas, decomiso de productos y algunas otras disposiciones, que sin embargo no han detenido el flujo del comercio ilegal, en la amplia frontera entre los dos países.

Para los especialistas, el asunto debe ser considerado desde otra perspectiva y una opción para frenar ese comercio irregular, consistiría en la aplicación inmediata y bajo un estricto control de un impuesto regulatorio sobre los productos o la mercadería que en el último tiempo ingresa al país, sin ninguna restricción y sin ningún impuesto que obligue a moderar su desigual competencia.

Los entendidos insisten en la necesidad de cambiar la "visión recaudadora" del presente por otra de fomento a la inversión y nuevos emprendimientos, lo que implicaría regularizar paulatinamente al ejército de la informalidad que es el responsable de la millonaria evasión impositiva y por lo mismo del mayor daño a nuestras pequeñas y medianas empresas que no pueden competir con precios "informales".

De momento se ha logrado una comprensión más real del problema, al punto que la autoridad ministerial del ramo admite abiertamente que el "sistema tributario nacional" es negativo debido a que el sistema ha sido pensado sólo para recaudar y no para fomentar inversión y producción. El tema ha sido puesto en el tapete de la discusión y se espera que en adelante se abra la posibilidad de hacer cambios en el sistema tributario, de modo que él mismo sea un tipo de incentivo a la seguridad de inversión y sobre todo al sostenimiento de cualquier empresa que contribuya equitativamente al sistema tributario.

Las sugerencias al presente son muy claras, emergen en una situación altamente perjudicial para nuestra economía, por la competencia externa, un contrabando fuera de control y una imperiosa necesidad de ejercer controles, que resguarden nuestras empresas productivas, con una serie de incentivos regulares, posibilidades de crecimiento efectivo, y del mismo modo una apertura a la formalización de contribuyentes aumentando el universo de ciudadanos que paguen impuestos de manera equitativa, permitiendo que la entidad recaudadora, cumpla su otra obligación de recaudar más fondos para el Erario Nacional, pero sin presionar, ni castigar a pocos y cumplidos contribuyentes.

Las propuestas de modificación del sistema impositivo, deberán pasar por varias instancias, entre las más urgentes y prácticas, cambiar la visión recaudadora por otra de fomento e incentivo a emprendimientos productivos, ampliar el universo de contribuyentes incorporando a centenares de informales a la regularidad impositiva, por supuesto facilitando ese proceso con normas de fácil cumplimiento. Lo importante es que todos los bolivianos que aportan el desarrollo nacional, lo hagan en una escala de equidad y justicia, no de presión y sanción.

Fuente: LA PATRIA