Peligrosos clanes de contrabandistas

El delito del contrabando no ha disminuido y al contrario se ha vuelto un peligroso elemento que complica a comunidades fronterizas en las cuales se han organizado "clanes" de algunas familias para facilitar la circulación de caravanas de camiones que transportan enorme cantidad de mercadería ilegal y al mismo tiempo favorecen a comunarios que se dedican a llenar depósitos de contrabando utilizando hasta bicicletas y triciclos comerciales para realizar un intenso "contrabando hormiga".

Las acciones que cumplieron efectivos militares en fechas pasadas causaron serias pérdidas a los contrabandistas, algunos de sus camiones fueron incinerados y toda la mercadería se convirtió en humo y ceniza. En esa ocasión se divulgó una advertencia de los contrabandistas, señalando que "defenderían su trabajo comercial, ante la falta de empleos en el campo y la ciudad". La situación así planteada tiene una connotación social de orden político, utilizado como justificativo para mover millonarios capitales en el ilícito negocio del contrabando.

En días pasados, en la localidad de Pisiga, un retén militar fue atacado por contrabandistas que utilizando dinamita y piedras trataron de desocupar a los efectivos militares y de aduana. No lograron su propósito pero "tomaron venganza", según se dijo y quemaron vehículos del retén militar fronterizo, huyendo posteriormente apoyados por algunos pobladores de Pisiga.

Ante el violento ataque de contrabandistas, la autoridad aduanera informó que se adoptarán medidas de seguridad para precautelar los puestos militares y la integridad de efectivos militares y policiales. Se obtuvo algunos videos, en los que se identifica a los atacantes, estableciéndose la identidad de algunos y la complicidad de vecinos que ayudaron en el ataque utilizando piedras y detonando dinamita que causaron daños en casetas militares, menos mal sin generar víctimas fatales.

El fuerte control que ejerce el Comando Estratégico Operacional (CEO) de lucha contra el contrabando está cumpliendo instrucciones superiores con el objeto de evitar en lo posible la circulación de caravanas de camiones pesados que transportan desde vehículos livianos y toda una variedad de equipos de computación, sonido, línea blanca, telas y ropa en grandes cantidades provenientes de embarques que se realizan en puertos chilenos y pretenden trasponer la frontera boliviana, instancia que en el último tiempo se ha visto interrumpida con el estricto control de las FF.AA. a través del CEO.

Como se trata de una acción ilícita comprobada, las autoridades han dispuesto el seguimiento de algunos implicados, los que se dieron a la fuga apoyada por comunarios de Pisiga, tras el ataque al puesto militar. Se recuerda que hace tiempo otra población próxima a la frontera, el caso de Sabaya se convirtió en "tierra de nadie" donde prevalecía la fuerza de clanes de contrabandistas.

Ahora la situación es parecida y tiene su punto de peligrosa concentración en Pisiga, donde se ha dispuesto un estricto control que impedirá el movimiento de contrabando y paralelamente se investigará a gente comprometida con los millonarios comerciantes del contrabando.

Dadas las reacciones de grupos de contrabandistas y su violento actuar, desde el vice ministerio de lucha contra el contrabando y la misma Aduana Nacional, se ha determinado reforzar con personal militar los puestos de control fronterizo y los retenes aduaneros, advirtiéndose que en defensa de la seguridad nacional, se actuará con todo rigor para frenar el accionar de los clanes familiares de contrabandistas.

Por informes recientes se sabe que la situación en el sector fronterizo con Chile ha vuelto a la normalidad, el control es más rígido y el contrabando "parece disminuir".

Fuente: LA PATRIA