El litio en Coipasa un proyecto de larga data y muchas dudas

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Desde mediados de junio, dos meses atrás cuando visitó Oruro el viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Luis Alberto Echazú, para ofrecer una conferencia sobre la temática del litio y sus perspectivas para Oruro, señaló de manera sencillamente "fría", seguramente por la condición técnica del proyecto, que se debía calcular por lo menos en cinco años la concreción del proyecto de industrializar el litio de Coipasa.

La exposición se cumplió a iniciativa del sector de la empresa privada, preocupado por la prolongada espera que ya se registra en un proyecto que hace más de tres años se perfilaba como una necesidad complementaria, junto al que ya tiene mucho más tiempo de avance en el salar de Uyuni, en el distrito de Potosí y que evidentemente está demorando mucho más de lo previsto, creando cierta susceptibilidad en los sectores institucionales no sólo de Potosí, también en el resto de distritos, pendientes del avance de uno de los macro proyectos mineros del tiempo presente.

De ahí que en el caso de Oruro, la Federación de Empresarios Privados (Fepo) tomó causa en el tema, invitando a los responsables del proyecto, específicamente del litio en Coipasa, el salar de Oruro que guarda en importante extensión una valiosa reserva de litio que debe ser preparada para su futuro tratamiento y explotación con miras a mercados seguros en países vecinos.

La autoridad informó a empresarios y dirigentes institucionales que, al haberse firmado en febrero pasado, un acuerdo entre Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) y la empresa china Xinjian Tbea Group Company Ltda y América Baocheng Desarrollo y Tecnología del Salar SRL se comenzó a elaborar la minuta de constitución en tiempo breve, para luego dar paso a los trabajos de prospección, tarea para la que llegaron geólogos de China.

Echazú aludió a la "magnitud del proyecto" que como en otros países puede demorar bastante tiempo, aunque existe la esperanza de que en Coipasa se reduzca el periodo de instalación de plantas, en relación a lo que significa el proceso que aún se desarrolla en el caso de Uyuni, aunque sin definir tiempo específico, salvo el que anotó al iniciar su explicación, mencionando cinco años para concretar la industrialización del litio en el salar de Coipasa.

Producción estimada

De manera oficial el viceministro Echazú, señaló que de acuerdo a estudios en Coipasa se prevé obtener varios productos, entre estos, 450.000 toneladas/año de sulfato de potasio; la planta de hidróxido de litio producirá 60.000 t/año, en la planta de ácido bórico se obtendrán 60.000 t/a, mientras que otra planta producirá 10.000 t/a de bromo puro y otra dispondrá de la misma cantidad por año de bromuro de sodio, como se aprecia se trata de lo que en Uyuni se identifica como subproductos, especialmente requeridos para cubrir una amplia demanda de materiales para la industria de fertilizantes y abonos, que ya vende Uyuni y tiene compradores seguros en Argentina y Brasil. No se menciona específicamente materia prima para la industria de baterías de litio, entendiendo que ese producto será el que se obtenga en las plantas de Uyuni.

Sin mayores noticias al tiempo presente, se supone que para poner en marcha el proyecto de Coipasa, aún se cumplen las gestiones de orden legal con la empresa china y una subsidiaria nacional, tomando en cuenta que esas gestiones son las que más demoran por la burocracia institucionalizada en nuestra administración pública. De aquí al 2024, hay una larga espera, en la que debería aplicarse un riguroso seguimiento, tratándose de los intereses nacionales y especialmente regionales.

Medios, Agencias