Preocupa alto índice de siniestros

Es realmente preocupante el alto índice de siniestralidad en carreteras del país y de graves accidentes en varias ciudades, especialmente las del "eje central" en las que los registros de "hechos de tránsito" con saldo de víctimas es un problema cotidiano, sin embargo lo que llama la atención es el número de personas fallecidas y otras muchas heridas a consecuencia de choques, vuelcos, deslizamiento en barrancos y una serie de hechos producto de irresponsabilidad de conductores, algunos manejando en estado de ebriedad y otros con claras muestras de excesivo cansancio.

Las cifras que revela la entidad Univida, encargada de la administración del SOAT, el seguro obligatorio de transporte, señalan que en lo que va del año presente cubrió a 8.393 personas afectadas en una cantidad de 5.416 accidentes de tránsito, habiendo dispuesto más de 54 millones de bolivianos para pagar indemnizaciones.

Es alarmante saber que se registraron más de 5 mil accidentes y que más de 8 mil personas resultaron afectadas a raíz de una serie de accidentes. La mayoría de hechos corresponden a Santa Cruz con 2.609 casos; sigue La Paz con 1.234 casos, 1.034 sucedieron en Cochabamba y los restantes 539 al resto del país. Se completan los preocupantes datos, al indicarse que entre los afectados, 3.626 fueron de Santa Cruz, 2.255 corresponden a La Paz, 1.034 a Cochabamba y una cifra igual se distribuye en el país con un total superior a 8.390 personas.

La fría complementación de datos afirma que a causa de accidentes de diversa índole fallecieron 408 personas, hay 7.977 heridos y 5 personas inválidas, lo que significa un elevado número de siniestros, de los que el 68 % son atribuidos a movilidades del transporte público y el 32 % recae en conductores de vehículos de uso particular. Este es un detalle sumamente importante como resultado de investigaciones, atribuyendo la mayor cantidad de hechos a chóferes que conducen vehículos de pasajeros, entre estos las flotas que transportan hasta medio centenar de personas y cuya seguridad está directamente en "manos de chóferes profesionales", que lamentablemente son parte de una serie de infracciones que terminan en accidentes.

La mayoría de los hechos registrados en los últimos días, han conmovido a la ciudadanía, pues un grupo de jóvenes médicos resultó víctima de un accidente en carretera, atribuyéndose el caso a irresponsabilidad de una conductora, mientras que otro accidente en la ruta Oruro - Potosí, producto de un choque frontal dejó un saldo de 11 fallecidos, presumiéndose que hubo invasión de carril por uno de los vehículos. Otro hecho en cuestión de la misma jornada dio cuenta del despeñamiento de un camión por fallas mecánicas.

La suma de estos hechos, demuestra que pese a cierto control que ejercen autoridades de Tránsito en las terminales, no es lo suficientemente estricto para tomar previsiones técnicas, algo que indudablemente puede pasar un control inicial, pero que podría ser percibido en puestos de control en carreteras o directamente por la Policía Caminera, si sus efectivos estarían vigilantes en diferentes sitios, controlando especialmente el cumplimiento de regulaciones sobre máximo de velocidad y la correcta conducción en tramos de alto movimiento vehicular, así sea en franjas de doble vía.

Los datos del SOAT, son definitivamente penosos y si bien se produce el pago de indemnizaciones con cierta oportunidad, el mayor problema de la siniestralidad en las carreteras del país y en calles de ciudades, debe merecer un tratamiento especial de autoridades en busca de disminuir con medidas radicales este lamentable problema.

Fuente: LA PATRIA