Independencia de nuestras FF. AA.

Lo que ha sucedido en los pasados días, a propósito de celebrarse el aniversario de la entidad castrense, sumando como la Patria misma, 194 años de vigencia y conservando en la mayor parte del largo periodo, su independencia, respaldada plenamente en la Constitución Política del Estado (CPE), la Ley de Leyes que además define el rol de la institución armada, remarcando que la misma es sobre todas las cosas "la defensa de la soberanía nacional", ante cualquier agresión que pudiera darse en condiciones que afecten su integridad territorial.

Por tratarse de un poder del Estado, las Fuerzas Armadas de la Nación, deben desempeñarse bajo regulaciones propias y en función a un reglamento que dispone la conformación de un "alto mando militar", absolutamente independiente, al margen de cualquier tendencia político -partidista y trabajando exclusivamente en los términos que establecen las normas de su funcionalidad institucional, apartada de consignas políticas que pudieran comprometer su libertad y responsabilidad de servir a los fines y objetivos de mantener incólume la independencia nacional y el respeto a los símbolos patrios, como parte fundamental de su vigencia en la sociedad. La explicación es un resumen de una serie de disposiciones que al ser alteradas, generan sanciones disciplinarias para los funcionarios transgresores.

Es evidente que en nuestro país y durante muchos años se produjeron atentados directos contra la institucionalidad de las FF.AA. especialmente al calor de intereses subalternos que comprometieron a jefes militares con movimientos políticos para lograr el manejo del Estado, consiguiendo en varios casos que jefes de alta graduación se conviertan en los dictadores de turno, usufructuando los recursos nacionales. En varias de esas asonadas los daños se multiplicaron y se sumaron víctimas fatales, muchos heridos y enorme cantidad de presos políticos, por supuesto se afectó directamente al Erario Nacional.

Al país le costó mucho recobrar su independencia y neutralizar las condiciones negativas del sistema golpista, en el que se enredaron dignatarios de Estado, altos jefes políticos y por supuesto una cadena de sujetos doblegados al mando de militares golpistas. Menos mal que son ya varios años de haber devuelto al país su condición democrática y disponer los cambios políticos por la vía del voto y la decisión ciudadana, libre de presiones o amenazas.

Como en el país se vive un proceso electoral, no faltaron opiniones dirigidas a proponer algunos cambios especiales, entre esos algunos relacionados con las FF.AA. por ejemplo sugiriendo el cambio del servicio militar obligatorio por el voluntariado social, además de evitar similitud de una arenga política cubana en el seno de la institucionalidad del Ejército boliviano, alterando el respeto a los valores castrenses.

El hecho motivó la reacción de principales autoridades, tal el caso del comandante general militar, que lanzó una advertencia, junto a una expresada por el Presidente del país, contra los candidatos de oposición y todos los que plantean cambiar parte de la estructura militar. Ambos coincidieron en señalar que no permitirán que se cumpla una amenaza a la soberanía nacional y menos que se altere la estructura vertical de la entidad militar, el comandante militar elogió al Primer Mandatario, hecho que fue considerado como un apoyo implícito de la entidad armada al Gobernante actual, algo que para la oposición constituye una decisión unilateral, que rompe la disciplina en la primera institución castrense del país.

El asunto se dio en esas circunstancias especiales y no ha tenido ninguna aclaración al interior del organismo militar, por lo mismo, para los políticos la participación de ese estratégico sector de la nacionalidad, ha perdido su independencia y es parte de un proceso partidista que tiene "otro poder" bajo su mando.

Fuente: LA PATRIA