Adipo Estructuración Facial no Quirúrgica

Con el paso de los años y debido a múltiples factores como la gravedad, cambios hormonales, cambios importantes en el peso y otros se produce una modificación en la distribución de la grasa corporal. A veces se acumula en zonas donde no deseamos (abdomen) y disminuye en lugares donde normalmente aporta vitalidad y juventud, como es el rostro.

De hecho, el tejido celular subcutáneo de la cara está formado por varios compartimentos rellenos de grasa. Para que un rostro se vea joven y saludable, estos compartimentos deben mantenerse en su lugar. Pero con el tiempo, algunos compartimentos grasos se vacían, pierden su plenitud, disminuyen su volumen.

Otros en cambio, cambian su ubicación y caen como consecuencia de la gravedad y la laxitud de los tejidos.

En ocasiones, ambos efectos se combinan, se pierde grasa facial, dando un aspecto demacrado, aparece flacidez y arrugas o surcos profundos en la piel y los tejidos, proporcionando al rostro una apariencia cansada, triste y envejecida.

Para contrarrestar esta evolución que se produce con el paso del tiempo, surge un nuevo concepto de rejuvenecimiento. Primero diluir la grasa facial que se encuentra fuera de lugar, mediante la aplicación de químicos lipo reductores, que consiste en la inyección subcutánea de una o dos sesiones. Generalmente los medicamentos a utilizar se adecúan a cada paciente, entre los principales están la L-carnitina, Hormona tiroidea, cafeína, blufomedilo, ampelopsina, cynara scholimus y otros más fuertes como la fosfatidil colina, también se utiliza enzimas como la lipasa y la hialuronidasa. Esto lo evalúa el médico estético.

Transcurriendo una a dos semanas, cualquier procedimiento de rejuvenecimiento tendrá mejores resultados ya sea mediante toxina botulínica, relleno facial mediante ácido hialurónico o grasa autóloga que se aplicará en el lugar donde la grasa ha disminuido o descendido, hilos tensores los cuales podrán retraer menos peso, etc.

La adipo lipo estructura facial no quirúrgica permite la disminución del volumen facial fuera de lugar, en zonas como mejillas, pómulos, surcos como el nasogeniano y arrugas. El médico estético tratante realizará un trazado facial para inyectar correctamente.

Esta técnica permite disminuir el peso y volumen de grasa y así colaborar a los tratamientos de rejuvenecimiento facial ya mencionados. También puede ser utilizada para la disminución de grasa facial ampulosa, a partir de los 18 años. Los cuidados posteriores a la aplicación de los medicamentos son evitar fuentes de calor, ejercicios, saunas o piscina, alcohol, cigarrillo y la no manipulación de las zonas inyectadas.

Entre las complicaciones más frecuentes, dolor e inflamación que el médico puede resolver.