El escudo nacional y sus tesoros

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Llegó el esperado 6 de Agosto, cumplimos 194 años como país, con la mirada puesta en el bicentenario del aniversario de nuestra fundación como estado independiente. Un país joven, como muchos de la América morena, un país con sueños y esperanzas, con la certeza en un mañana mejor, con más oportunidades y menos desigualdad, con una estabilidad real y con una democracia que refleje las diferentes formas de pensar de todos los bolivianos.

Entre homenajes, marchas y desfiles, se presentaron nuestros símbolos patrios, mismos que muchas veces no conocemos en detalle.

El escudo nacional, presente en todos los actos conmemorativos, destaca entre otros elementos:

El Cóndor de los Andes en posición de alzar vuelo, ave nacional de Bolivia que simboliza la búsqueda de horizontes sin límites del país. El Laurel, cuyo significado data desde la antigua Grecia, simboliza el triunfo y la gloria después de la guerra. Las ramas de Olivo son un emblema internacional de la paz y la gloria de los pueblos. El gorro frigio en la parte superior, aludiendo a la libertad, había sido un importante ícono desde la revolución francesa; del otro lado, el hacha presente como símbolo de autoridad nacional.

Los pabellones representan tres banderas por cada lado con sus respectivos mástiles. Las piezas de artillería al igual que los fusiles, simbolizan las armas del país.

La parte central del escudo presenta el óvalo en color celeste, llevando las diez estrellas, una por cada departamento, incluyendo el Litoral.

Dentro del óvalo se observa el Cerro Rico de Potosí junto al cerro menor, representando la riqueza natural minera boliviana, al fondo se divisa la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús.

La escena con el cielo celeste del amanecer es iluminada por el sol, que nos recuerda el nacimiento y esplendor del país. Allí se observan la llama, el haz de trigo y la palmera, como muestra de la riqueza vegetal, animal y alimenticia de Bolivia.

Finalmente, en letras doradas y mayúsculas, en la parte superior destellan las letras: B O L I V I A.

Que viva nuestra amada patria y cada uno de sus símbolos reflejen auténticamente su historia, realidad y venturoso futuro.