Loading...
Invitado


Viernes 09 de agosto de 2019

Portada Principal
Perspectiva Minera

Minería, tiempos de zozobra

09 ago 2019

Dionisio J. Garzón M.*

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Pareciera un título exagerado pero, la realidad es que el extractivismo y de manera particular la minería en este país han pasado de haber sido por siglos el centro de la preocupación, a ser considerada esta última "mala palabra" en el sentido de industria extractivista por excelencia. Sin querer queriendo o intencionalmente, todos los actores políticos que quieren ponerse hoy un disfraz de activista verde o de adalid de la transición al uso de energías limpias, evitan referirse en sus campañas a las políticas mineras y energéticas. La minería que otrora fue el sostén de la economía del país es vista hoy de soslayo, todo el mundo piensa en dejarla, reemplazarla por el turismo, la agricultura, las energías renovables, etc.

La cuestión no es tan sencilla, el sector minero nacional representa entre el 6% y 8% del PIB (llegó a más del 10% en años recientes) y más del 44% del valor de las exportaciones de la última gestión, considerando minerales y metales de los datos del INE y del Ministerio del ramo; es el empleador por excelencia tomando en cuenta el empleo informal en cooperativas mineras y el motor de la actividad económica en ciudades mineras como Oruro y Potosí y en centros urbanos y sub urbanos del radio de influencia de minas y proyectos mineros. ¿Podremos cambiar esta matriz productiva en el mediano y aún en el largo plazo? Es la pregunta del millón.

La cuestión no es tan sencilla, el sector minero nacional representa entre el 6% y 8% del PIB (llegó a más del 10% en años recientes) y más del 44% del valor de las exportaciones de la última gestión, considerando minerales y metales de los datos del INE y del Ministerio del ramo; es el empleador por excelencia tomando en cuenta el empleo informal en cooperativas mineras y el motor de la actividad económica en ciudades mineras como Oruro y Potosí y en centros urbanos y sub urbanos del radio de influencia de minas y proyectos mineros. ¿Podremos cambiar esta matriz productiva en el mediano y aún en el largo plazo? Es la pregunta del millón.

Lo que vemos en el país hoy es una carencia casi absoluta de nuevos proyectos mineros que reemplacen las minas importantes como San Cristóbal, San Vicente o San Bartolomé que están en periodo previo al cierre de actividades o a las minas tradicionales en poder del Estado (Huanuni, Colquiri, Corocoro).La actividad minera mediana y chica está casi dedicada exclusivamente a la explotación de vetas de alta ley y de residuos minerales en superficie que se tratan en Ingenios Mineros de toda escala en Potosí y Oruro. Esta actividad es una de las pocas rentables en las condiciones actuales del mercado y de la legislación impositiva, de seguridad jurídica y de coparticipación, vigentes en el país. Hay también un sector cooperativo aurífero boyante y menos sostenible para metales tradicionales; son los nuevos grandes actores del sector minero y fuente de los nuevos ricos de este país, gracias a la política actual que no solo permite sino fomenta la minería informal. Nadie dice nada del futuro, la exploración es nula, tenemos un solo proyecto de interés, el Joint Venture Comibol- New Pacific cuyo apelativo se conoce como Alcira, ubicado 57 Km al noreste de la ciudad de Potosí. Pareciera que todos están convencidos de que la minería ya no está en los planes y solo confían en que el proyecto del litio y potasio en Uyuni sea la panacea que nos salve del desastre ¿Será este el camino a la mítica Arcadia o hacia un país de pastores como alguna vez comenté en esta columna? ¿Hacia allí queremos ir?

Dura situación para un país que pese a todo ha superado otras crisis como la nacionalización de las minas y sus consecuencias, la hiperinflación, la capitalización, la privatización, la relocalización y otras tantas, disque tentativas, de cambiar paradigmas a lo largo de la tortuosa historia de la minera nacional; todas ellas solo fueron eso, tentativas. El péndulo de la lucha por la apropiación de la renta minera (que es cruel y es mucha como dirían los dirigentes mineros) seguirá su curso oscilante y casi eterno entre los intereses del capital privado y aquellos del Estado. Sin embargo la luz al final del túnel siempre se encuentra, las mejores vibras en el mes aniversario de la patria, otra vez el temple guerrero de los bolivianos forjará un futuro mejor.

Ingeniero geólogo, ex Ministro de Minería y Metalurgia

Para tus amigos: