Marvin Lima el jugador de baloncesto que considera que el límite es el cielo

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Los deportistas se ponen límites según sus capacidades de desarrollo en el nivel de juego, muchas veces enmarcados en el rectángulo del campo de juego, sin embargo, nuestro atleta de hoy considera que el límite sólo es el cielo.

�?l es Marvin Javier Lima Llave, sus ojos se abrieron el 17 de mayo de 1988 en la Alta Tierra de los Urus. Es bachiller del Colegio "Virgen del Mar". A la fecha estudia en la Carrera de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Financieras de la Universidad Técnica de Oruro (UTO).

Mucho tuvo que ver su papá, Carlos quien inculcó en Marvin ese amor por el baloncesto y fue a sus 13 años, que llegó a su primer equipo el Club Atlético Nacional (CAN).

"Desde el momento que se ha iniciado la liga deportiva, la persona que ha estado en todo ha sido mi papá Carlos, el que me ha incentivado y me incentiva hasta hoy con el apoyo y el cariño que me tiene", afirmó.

Indicó que cuando tenía 13 años, no estaba haciendo nada en casa, momento en el que aparece su papá y le dice que vaya a entrenar a CAN, ya que era la primera vez que ese club estaba en las categorías inferiores.

Fue su primer año en el plantel, si bien su forma de juego no era aún marcada como lo es hoy en día, fue siempre su papá el motor de la motivación, quien confiaba plenamente en su retoño para que demuestre todas sus aptitudes.

Con esas palabras agarró más confianza, no solo para ser titular en su equipo, sino que un año después su desempeño en el campo del juego le permitió llegar a la Selección de Oruro.

Para Marvin todo el apoyo que recibió de su familia le permitió llegar a la selección, pero también reconoció que su entrenadora en CAN, Anita Chavarría le ayudó mucho a mejorar su nivel de juego. A ese hecho se sumó su interés y dedicación por ser siempre el mejor.

Antes de su primera selección, ingresó a la preselección a la que fue convocado, su profesor era Walter Llanos.

"Sinceramente no pensaba estar ahí, porque había jugadores que jugaron varios años ahí. Pero, la capacidad se demuestra en la cancha y fue el primer voto de confianza de un entrenador para estar en la selección orureña", dijo.

Su primer nacional se jugó en la ciudad de Quillacollo en el departamento de Cochabamba. Su puesto a un inicio fue lateral, debido a su explosividad en el campo de juego, sin embargo, fue en la selección que vio en Marvin su capacidad para pasar al puesto de armador, donde actualmente se desempeña.

Con el equipo de su colegio salió dos veces campeón de los Juegos Plurinacionales en el departamento de Oruro. Asimismo, con la selección disputó en dos ocasiones partidos en los Juegos de la Juventud Transandina.

ENTRENAMIENTOS

Los entrenamientos los desarrollaba en función a los horarios que el club los disponía, sin embargo, en la época de vacaciones se dedicaba el mayor tiempo posible a entrenar, muy al margen de los horarios que eran organizados por su equipo, él entrenaba entre cuatro a cinco horas por día, asimismo, hacía lanzamientos hasta perfeccionarlos.

En el 2015, la llegada del profesor Alejandro Pepiche, director técnico de CAN, fue un factor importante para Marvin, porque le permitió avanzar bastante en su carrera deportiva.

"Ahí fue que descubrí mi potencial y hasta el día de hoy sigo incursionando en eso", afirmó.

En esa oportunidad, comenzó a entrenar con el equipo que participaba en la Liga Boliviana de Basquetbol (Libobásquet), y al mismo tiempo entrenaba con el elenco de su categoría.

En esa ocasión, se gestó una de las anécdotas de su carrera deportiva, cuando Marvin fue tomado en cuenta para participar en un partido de la Libobásquet, el primero de su vida. El equipo fue a jugar contra Calero de Potosí y para ese encuentro lo convocaron.

"Era como uno de los juveniles que estaba alternando. Ese año estaba Marcelo Macías, uno de los refuerzos estaba enfermo y tenía mucho para elegir que eran más experimentados, pero me da la sorpresa y me dice que ese mismo día íbamos a viajar a Potosí. Francamente no esperaba entrar, pero lo hice en el último cuarto, faltando dos minutos, estaba muy nervioso, en shock, era otro ambiente, ese partido lo perdimos 75 a 72", recordó.

Esa experiencia, resultó ser inolvidable para él, porque si bien hubo mucha presión y nerviosismo, era el inicio para ascender a otra categoría.

CARL A-Z

En el 2017, Marvin salió de CAN para ser parte de su nuevo equipo Carl A-Z, consideró que su cambio fue a consecuencia del accionar de la dirigencia.

El presidente de Carl A-Z, Mauro Ramallo decide darle la oportunidad al jugador y esa misma gestión, este quipo ascendió para participar de la Libobásquet.

BÁSQUETBOL

"El básquetbol para mí realmente es una pasión y es un deporte que te ayuda a sobrellevar algunos problemas que se presentan en la vida. Este deporte permite despejarte de las preocupaciones. Asimismo, sientes una alegría enorme cuando vas a entrenar y más cuando vez a tu padre, la persona que te ayudó a llegar hasta donde estás, el baloncesto me da felicidad", indicó.

Para Marvin y recogiendo las palabras de su padre, el límite siempre será el cielo y los retos se los pone cada persona. Reconoce que aún no llegó al máximo de sus potencialidades, sin embargo, trabaja para ello con los objetivos cercanos de jugar en el exterior, como ser parte de la Selección Boliviana.

Fuente: LA PATRIA