Cuando la "justicia" mata

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Don Florencio, hoy de 56 años, vivió una verdadera pesadilla al encontrar en la "justicia" un mal que terminó con la vida de su hijo. Pero por si fuera poco, por actuar en forma legal, le secuestraron su vehículo, intentaron extorsionarlo y al no dar viabilidad a la petición de algunos malos policías, lo encaminaron a un destino que solo tenía como rumbo la penumbra.

A fines del 2013, haciendo un sacrificio y mejorar sus condiciones de vida, pero además de tener "platita" para enviar a su hijo al Colegio Militar luego que saliera bachiller, decidió junto a su familia comprar un vehículo, constituyéndose en su herramienta de trabajo para generar el dinero que necesitaba.

Pasaron los meses, un nuevo año, era marzo del 2014 y el Gobierno de Evo Morales estableció que con el objetivo de facilitar el trámite de cambio de estructuras del transporte pesado ante el Registro �nico para la Administración Tributaria Municipal (RUAT) la Aduana Nacional de Bolivia, regional Oruro junto al Instituto de Investigaciones Técnico Científico de la Universidad Policial (Iitcup) se efectuaría el proceso de verificación de datos además de una inspección técnica por diez días.

Concluido esa procedimiento, la Dirección Departamental de Tránsito debía emitir una Resolución Administrativa que apruebe la modificación de estructura, con lo cual el propietario o apoderado tenía que proseguir con el trámite ante el Gobierno Municipal a objeto de modificar el formulario RUA-03.

SECUESTRO

Don Florencio llevó su volqueta que compró en 38 mil dólares a la inspección, motivado por su sindicato, para regularizar la situación de su herramienta de trabajo. Llevó todos los documentos exigidos para dicha oportunidad, sin saber que estaba a un paso de iniciar la pesadilla de su vida.

Según la versión de la víctima, personal del Iitcup de La Paz llegó para hacer esa labor. "No tenía miedo ir a la verificación, compré el carro con todo el ahorro de mi vida, por eso he llevado con paso de parada. Pagué 200 bolivianos al ingreso", señaló, aunque se supo que esa labor debería ser gratuita.

Un policía de civil de grado suboficial se le acercó y le dijo que su carro estaba remarcado. Por ese motivo, fue secuestrado el motorizado. Sin embargo, podía recuperarlo sí le pagaba al policía la suma de 1.500 dólares. La víctima se opuso en pagar esa suma, pero no podía hacerlo porque ese dinero que ahorraba era para hacer estudiar a su hijo en el Colegio Militar.

Posteriormente, el vehículo fue remitido a dependencias de la Dirección de Investigación y Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), llevándose la volqueta hasta su base que era frente a la Plaza Sebastián Pagador. En esa instancia el caso fue pasado ante el Ministerio Público.

"Un fiscal me pidió los documentos originales, el RUAT, el FRD, la póliza, las boletas de nacionalización del vehículo, todo he llevado. Al último todo eso se ha perdido", indicó.

A partir de ese momento, don Florencio peregrinó por cinco años para que le devuelvan la volqueta. Tuvo que recurrir a instancias nacionales como el Ministerio de Justicia, sin encontrar respuesta, ya que le derivaron ante el Ministerio de Gobierno.

Incluso recurrió al gobernador Víctor Hugo Vásquez, quien le derivó al Comando Departamental de Policía y la Brigada Parlamentaria, pero en ninguna de esas instancias encontró respuesta, porque el argumento era que el caso estaba en la Fiscalía. Dijo que agarró a varios abogados para que le ayuden, pero solo le pedían dinero para luego dejarlo "colgado".

Para el colmo, según contó, en el 2016 su hijo fue acusado como cómplice de tentativa de violación sin ser culpable, hecho que se demostraría después. "La mentira tiene más valor que la justicia", afirmó casi con lágrimas en los ojos por el sufrimiento que pasó luchando por la libertad de su retoño.

"He caminado en la oscuridad, no he podido dormir, no he podido comer, no he estado tranquilo, me ha faltado plata para pagar y ahora sigo con la soga en el cuello", señaló.

Su hijo en la cárcel, el padre trató de defenderlo, incluso la parte acusadora denunció a don Florencio de ser el agresor de una pelea junto a otro de sus hijos, motivo por el cual también se lo imputó. Según se estableció en la investigación, nunca participó de ninguna agresión, pero un abogado le pidió que se inculpara, porque si lo hacía, su hijo que estaba en la cárcel saldría en libertad, situación que no pasó.

Incluso llegó a transar con los denunciantes para someterse a un juicio abreviado por las supuestas agresiones, a la fecha don Florencio y su hijo mayor continúan firmando ante la "justicia".

Un año después su retoño menor salió de la cárcel, fue sobreseído porque nunca se encontraron pruebas en su contra. Sin embargo; el afectado estaba completamente decepcionado de la vida. A esa situación se sumó el juicio de pensiones que le hizo la madre de su bebé, ni bien salió del penal de San Pedro.

Unas semanas después, su hijo falleció atropellado en la carretera por cercanías del Puerto Seco. Decepcionado de la vida caminaba en aparente estado de ebriedad y no tuvieron piedad de él, "recogí a mi hijo en un montón de carne de la morgue".

ABOGADA

Fue una abogada, quien pidió no ser identificada, quien ayudaba en el caso de la supuesta violación. También se enteró del sufrimiento de don Florencio, por el vehículo que dormía en algún garaje de la ciudad. Sin cobrar suma alguna hizo las indagaciones pertinentes del caso.

Al no encontrar el cuaderno de investigaciones del secuestro de la volqueta, recurrió ante el actual fiscal Departamental, Orlando Zapata, quien inmediatamente instruyó al fiscal Juan Carlos Rocha una investigación minuciosa del caso. Se estableció que dicho cuaderno se perdió.

FISCAL

El fiscal Departamental, Orlando Zapata señaló que fueron cinco años que le quitaron la volqueta a don Florencio, incluso comenzó a desvariar debido al sufrimiento que le causaron con el secuestro de su vehículo y la tragedia de su hijo.

"Hicimos la investigación personalmente y nos dimos cuenta que esta volqueta no tiene ninguna observación técnica ni administrativa. En la Alcaldía nos certificaron que todo estaba en regla, Diprove nos certifica que no había ningún antecedente, ni de robo, ni de remarcado, ni de ninguna otra naturaleza", dijo.

Ante esa situación, se ordenó que el vehículo sea devuelto a don Florencio en calidad de depositario, mientras dure la investigación. El motorizado se le entregó el jueves 25 de julio.

Para el fiscal, el vehículo se le quitó injustamente, sin embargo; después de los cinco años, se le hizo justicia. Asimismo, el caso está abierto en manos de la Fiscalía, con el objetivo de identificar a los policías que en su momento le quitaron la volqueta.

"Convocaremos a los responsables y tendrán que responder por todo lo que han hecho e hicieron sufrir a esta gente por mucho tiempo. Están identificados cuatro funcionarios que intervienen y los convocaremos a la investigación para que expliquen cuáles fueron los motivos del secuestro", afirmó.

Fuente: LA PATRIA