Viernes 02 de agosto de 2019
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El entonces presidente del país, Hernán Siles, vivía sus últimas horas en palacio quemado, alistaba el informe de gestión interrumpida y es entonces cuando Cirilo Jiménez Álvarez, arrancaba de las manos el decreto de creación de la Universidad Nacional "Siglo XX". En aquel encuentro fugaz, el presidente al identificarle le decía: -"Sí compañero dirigente, tengo un compromiso serio. Además, voy a cumplir como uno de los últimos actos de mi gobierno y en este momento quiero que usted me presente el proyecto de decreto para la creación de la Universidad?"
El documento de creación, como se recuerda, había sido aprobado en el VI Congreso Nacional de Universidades (Tarija, julio de 1984) en el que irrumpiera Cirilo Jiménez: "Seguramente es extraño para ustedes la presencia de una delegación de trabajadores mineros en este evento tan importante para la familia estudiosa de nuestro país. Nos hacemos presentes muy fraternalmente para remarcar dos aspectos que consideramos fundamentales: 1° Que las resoluciones a las que arriben, marquen los hitos que espera el pueblo boliviano; y 2° Para reclamar y demandarles la materialización de un anhelo muy largamente acariciado por los trabajadores mineros, el de la fundación de la Universidad Minera."
Ese anhelo, en la historia minera, había ido germinando junto a las demandas sabidas de más pan y justicia; pronunciadas en aquellos congresos mineros donde las palabras como "revolución", "huelga", "democracia" y "universidad" tenían sentido. Claro que sí, puesto que los tiempos y los sujetos eran otros.
En el XIV Congreso Minero de Siglo XX, 9 de abril de 1970, se gesta esta institución del saber: "El trabajo se concretó en una ponencia que ha sido aprobada por una amplia mayoría". Era época en la que la Asamblea Popular de 1971 aprueba el Proyecto y solicita la creación al gobierno del general Juan José Torres. ?l asistió entonces como Secretario de Conflictos de la Sección Planta Zinc and Float de Siglo XX.
Aquel lúcido dirigente, ya fallecido, atestiguó: "En ningún momento descansé en ir al Palacio de Gobierno en fechas 28, 29 y el 30 de julio? Cuando me he presentado el 1 de agosto, el encargado del control de la puerta de la presidencia me vio y me dijo: "Has logrado tu propósito y te felicito". Yo, de la misma manera que tú, soy de la región del Norte de Potosí, soy de Uncía. Ahora, estoy alegre, porque nuestro distrito va a tener su Universidad. Yo seguía con dudas. ?l, me invitó a que pasara a los archivos de la presidencia de la república para recoger una copia legalizada. Hubo muchos momentos de alegría con Liber Forty y Víctor López. Desde ya, y muchas veces, los hombres hasta por alegría también derramamos lágrimas y empezamos a abrazarnos los tres. Fue un momento en que surgieron lágrimas de felicidad y alegría. Con él convenimos que ni él ni yo deberíamos, todavía, anunciar a la prensa la creación de la Universidad".