La salud merece atención especial

Desde hace mucho tiempo y varios años reconocidos por el Primer Mandatario. Evidentemente el rubro de salud en el país, no recibió la atención prioritaria que su funcionamiento requería, de ahí que se han ido acumulando muchas falencias que ahora se las quiere disimular, como lo explican algunos profesionales del ramo, "con el barniz de un nuevo proyecto que se lo denomina como el Sistema �nico de Salud (SUS) que no es ningún seguro de salud para miles de ciudadanos que no accedían a la salud pública, valga la redundancia y sirva la aclaración.

Otro tema no menos importante es precisamente el de la salud que recibe otro enorme contingente de ciudadanos a través de la seguridad social, es decir a través de la Caja Nacional de Salud, a la que aportan desde hace años, en primera instancia directamente en sus fuentes laborales y posteriormente con descuentos en sus rentas, lo que permite que el sistema persista, aunque con muchas restricciones, pero con los aportes de sus contribuyentes.

En el rubro de la salud pública, la deficiencia de infraestructura es notable, pocos hospitales de manera general, muy pocos de cuarto nivel, algo más de tercer nivel, una mayoría de segundo nivel y cierta cantidad de postas sanitarias, por lo mismo ese déficit de infraestructura, se pretende solucionar ahora con la imposición del SUS, se habla de la futura construcción de más de una decena de hospitales, mientras con mucha algarabía se presentó el programa, abriéndolo a miles de ciudadanos que ahora exigen servicios y los reciben de manera infrahumana, en pasillos de los pocos hospitales, donde la carencia de medios, humanos, instrumental, equipos y otros es muy notoria, haciendo casi�casi imposible que el personal médico existente solucione la gran demanda de servicios.

El Gobierno sin solucionar aún de manera técnica, financiera y operativa la funcionalidad del SUS, ya se metió en un pretendido interés de utilizar fondos de la seguridad social para construir otras decenas de hospitales, que de verdad son necesarios, pero en este caso tendrán que ser edificados con el uso racional de los recursos que aportan los trabajadores activos y los ex trabajadores, descartando que el Ministerio de Salud se haga cargo de otra carga, como la que representa solucionar el grave problema de la salud pública.

El problema de la salud, como antes y ahora que se han develado abiertamente sus falencias, necesita atención prioritaria en pos de lograr soluciones paulatinas en el tiempo, considerando que pensar en los nuevos hospitales mínimamente significará un quinquenio de espera, con suerte y si se dispone de los fondos necesarios, mientras tanto el SUS debe solucionar la demanda de servicios de gente realmente necesitada de cuidados para su salud, se trata de muchas personas, familias que han multiplicado el número de pacientes, mientras en los niveles reales, no se ha hecho nada por lo menos para contratar más médicos, ojala especialistas, mayor dotación de medicinas, de equipos e instrumental y por lo pronto la habilitación de más consultorios, así sea utilizando infraestructura alquilada.

El problema persiste en otro nivel y es que las posiciones encontradas, por una parte entre las autoridades, por otra entre los profesionales de salud, y al medio una posición obstruccionista de la COB politizada, merece un cambio en su accionar, para que deponiendo actitudes políticas, se piense seriamente en la salud de la comunidad en general.

Fuente: LA PATRIA