Santa Cruz nunca ha tenido un mando real en Bolivia. Los tres presidentes cruce帽os (Velasco, Busch y Banzer) le debieron su poder a las armas, no a los votos, salvo los triunfos electorales del general Banzer de 1985 y 1997, posteriores a su gobierno de facto. El asunto es que en casi 200 a帽os de vida independiente, Santa Cruz ha dado, escasamente, tres mandatarios. Muy poco si se compara con La Paz o Cochabamba.
Al parecer nos acostumbramos a que otros gobiernen y nos resignamos mansamente a eso. Como durante m谩s de un siglo estuvimos al margen de los acontecimientos nacionales, que se decid铆an esencialmente en La Paz, no nos dimos cuenta de que pod铆amos pesar pol铆ticamente, hasta 1971, cuando desde Santa Cruz se gest贸 el levantamiento contra la dictadura de J.J. Torres. Entonces se pudo decir que los cruce帽os fuimos actores y administradores del poder. No s贸lo era cruce帽o el presidente, sino tambi茅n ese gran pol铆tico y canciller que fue Mario R. Guti茅rrez y cambas fueron varios de sus colaboradores.
Al parecer nos acostumbramos a que otros gobiernen y nos resignamos mansamente a eso. Como durante m谩s de un siglo estuvimos al margen de los acontecimientos nacionales, que se decid铆an esencialmente en La Paz, no nos dimos cuenta de que pod铆amos pesar pol铆ticamente, hasta 1971, cuando desde Santa Cruz se gest贸 el levantamiento contra la dictadura de J.J. Torres. Entonces se pudo decir que los cruce帽os fuimos actores y administradores del poder. No s贸lo era cruce帽o el presidente, sino tambi茅n ese gran pol铆tico y canciller que fue Mario R. Guti茅rrez y cambas fueron varios de sus colaboradores.
Lo de Hugo Banzer fue distinto a los sucesivos gobiernos del general Velasco, cuando Santa Cruz era todav铆a una aldea lejana que acababa de decidirse por pertenecer a Bolivia; o al gobierno de Busch, logrado por su comportamiento heroico en el Chaco, pero cercado en La Paz por algunos pol铆ticos y militares que no lo soportaban. Banzer accedi贸 al mando apoyado por cambas y collas, desde el falangismo de Mario Guti茅rrez pasando por el movimientismo de V铆ctor Paz. Adem谩s de una gran parte del empresariado, que esa vez decidi贸 jug谩rselas.
Sabemos que Banzer, querido y odiado en Santa Cruz, entr贸 de lleno a la arena pol铆tica para defender su gobierno dictatorial de un juicio de responsabilidades descabellado y hacer democracia en serio, retando a los sibilinos diestros altoperuanos. Hizo un partido como ADN para luchar, pero no fue un partido camba como es hoy Dem贸cratas, muy cruce帽o, y creado en nuestra ciudad. ADN fue un partido nacional, con dirigentes collas, fundado en La Paz, que ganaba y tambi茅n perd铆a elecciones en Santa Cruz.
No se puede decir que con Banzer hubiera un poder camba, pero hab铆a un camba en el mando, el primer cruce帽o que ha entrado al Palacio Quemado como resultado del voto y al que le seguir谩n otros sin duda. El ex dictador hab铆a aglutinado primero a FSB y el MNR en el Frente Popular Nacionalista, y luego, desde el llano, hizo el Pacto por la Democracia con el Dr. Paz, el Acuerdo Patri贸tico con Paz Zamora, y obtuvo el 80% del apoyo parlamentario en 1997, para asegurarse los dos tercios en el Congreso. Fue producto de su gran capacidad de concertaci贸n, ahora algo inexistente entre los pol铆ticos, y no de un poder efectivo que le diera Santa Cruz.
Hoy Santa Cruz tiene en Rub茅n Costas a un l铆der de incuestionable valor a la cabeza de Dem贸cratas. Y a Oscar Ortiz como a un intachable candidato a la presidencia, aunque disminuido por su origen, que no cuaja en occidente. Es la primera vez que germina en Santa Cruz un partido cruce帽o con dirigentes cambas; un partido que nace de las entra帽as del cruce帽ismo, pero que se expande al resto del pa铆s porque se trata de la visi贸n que tienen de la patria los nuevos dirigentes del oriente.
驴Ha surgido Dem贸cratas como un poder cruce帽o real? 驴Hay otra fuerza camba importante que no sea la acomodaticia UCS? Es hora de que se encumbre un presidente o presidenta n铆tidamente cruce帽os. Es incomprensible que hasta hoy nuestro escaso poder se haya "cocinado" en La Paz, como fue con Busch y Banzer. No se entiende que un imperio econ贸mico carezca de fuerza pol铆tica. Hay falta de experiencia o de vocaci贸n. Y falta de seriedad y compostura de quienes hacen chacota desde altos cargos electivos.
Adem谩s, las divergencias entre los l铆deres cruce帽os llegan a la iracundia, lo que da una imagen deplorable. Por eso la indiferencia del pueblo hacia la clase pol铆tica es previsible y retrasa el surgimiento de un verdadero poder regional.
*Es escritor
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