Virgen del Carmen, Defensora de los indefensos

El 16 de julio la Iglesia Católica celebra a la Virgen María con el título del Monte Carmelo, posiblemente la advocación mariana más difundida en el mundo entero. El monte Carmelo fue el escenario de la gran victoria de Elías, derrotando a los 430 sacerdotes de Baal, el dios diabólico que exigía sacrificios humanos bajo pena de destrucción. Elías fue el gran profeta hebreo que vivió en el siglo IX a. C. Su nombre es una forma helenizada proveniente del hebreo Ēliyahū que significa "Mi Dios es Yahveh". (1 Reyes 17-21 y 2 Reyes 1-2).

Durante este tiempo una gran sequía azotó a Israel, Elías, conociendo que era un castigo por las idolatrías de los sacerdotes de Baal, del desafió a provocar el fuego que debía quemar al novillo que cada grupo ofrecía como sacrificio a su respectivo Dios. Los sacerdotes de Baal empezaron a clamar a su dios, sajándose con cuchillos y derramando sangre, pero nadie escuchó ni provocó el fuego del sacrificio.

A continuación Elías erigió un altar a Yahveh puso la leña y sobre ella al novillo. Luego mandó derramar cuatro grandes tinajas de agua sobre el novillo despedazado. Lo hizo durante tres veces invocando al verdadero Dios. Cuando concluyó vino un fuego terrible que quemó la leña y devoró al animal ofrecido en holocausto y la leña. Viendo ese gran milagro todo el pueblo clamó: "Yahveh es Dios, Yahveh es Dios".

De esa manera el pueblo comprendió que el gran profeta de Yahveh era Elías quien comenzó a apresar a los profetas de Baal y a sacrificarlos. A continuación por siete veces pidió a Dios para que terminase la gran sequía que azotaba a Israel. Finalmente descubrió una nubecilla que subía del mar, como preludio de una gran lluvia, que eliminó la sequía. Esto favoreció que muchos adoradores de Yahveh acudieran a este lugar para vivir allí como eremitas agradeciendo al verdadero Dios su victoria sobre el Diablo.

El monte Carmelo está también mencionado varias veces en la Biblia. Desde su cima puede contemplarse Galilea, donde se sitúa el pueblito de Nazaret, donde la Virgen María, ya esposa de José, recibió el anuncio del ángel Gabriel de que el Hijo de Dios se encarnaría en su seno (Lc 1,26-38). Todo esto contribuyó a que muchos cristianos quisieran vivir en ese monte sagrado adorando al Verdadero Dios y a Jesús el Hijo de Dios y de la Virgen María.

Alrededor del siglo XII un grupo de ermitaños, inspirados en el profeta Elías formó la Orden religiosa de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo), abreviadamente también llamada Orden de los Carmelitas, con una rama masculina y otra femenina, entre quienes destacan personas santificadas, como Juan de la Cruz, Teresa de Jesús, Teresita del Niño Jesús, Teresa de los Andes, Teresa Benedicta de la Cruz /Edith Stein).

La Orden Carmelitana han propagado la devoción del Santo Escapulario, basándose en la revelación privada que tuvo San Simón Stock dos que en el siglo XVI recibió de manos de la Virgen, como elemento clave de su carisma religioso que deberían propagar en todo el mundo, tal como ha sucedido.

En Bolivia el 27 de junio de 1851 a instancias del gobierno de Bolivia, la Santa Sede declara a la Virgen del Carmen "Patrona de Bolivia". En 1852 el mismo Presidente de Bolivia, Isidoro Bélzu, gran devoto de la Virgen, lo hace en 1852. En 1855 se restituyó la celebración de la fiesta de Nuestra Señora del Carmen al 16 de julio. Como consecuencia la devoción a la Virgen del Carmen creció notablemente en Bolivia.

Casi un siglo más tarde Enrique Herzog, Presidente de la República de Bolivia y Capitán de las Fuerzas Armadas, con la aprobación la Honorable Cámara de Senadores, promulgó la ley del 11 de octubre de 1948, proclamando a la Virgen "Generala y Patrona de las Fuerzas Armadas de la Nación".

Ya en el año 2011 el Gobierno Municipal de La Paz, declaró a la imagen de la Virgen del Carmen patrimonio material e inmaterial, histórico y religioso del municipio. La Virgen María del Carmen es celebrada en muchos lugares de Bolivia, de Latinoamérica y del mundo entero, siendo actualmente esta advocación mariana la más celebrada en la Iglesia Católica.

Ella es protectora de distintos grupos de personas y oficios, entre los que destacamos a los pescadores y marineros que afrontan tormentas y naufragios. También el auxilio de los difuntos que se purifican de sus pecados veniales para poder pasar limpios al Reino de los cielos. Tradicionalmente la Iglesia Católica denomina "purgatorio" o purificación ese estado de vida, hasta que lleguen al Reino de los Cielos. La Iglesia recomienda pedir por ellos por la intercesión de la Virgen María.

Proponemos que la Virgen del Carmen, a la que siempre se la presenta con el Niño Jesús en sus brazos, sea declarada "Protectora de las mamás embarazadas y de los infantes por nacer" para que haga crecer la devoción en las madres parturientas y nunca caigan en la tentación diabólica del aborto. La Virgen del Carmen, al igual que venció al maligno Baal y a sus secuaces, ahora también le vencerá a él y a todos los que promueven los "crímenes abominables del aborto y del infanticidio", tal como los calificó el Concilio Vaticano II (GS 51,3).