Parque Industrial de Oruro

Ha transcurrido mucho tiempo, más de ocho años para ser claros y recordar que la acción irregular de un ex prefecto, liquidó propiamente el proyecto de instalar un Parque Industrial en la zona este de la ciudad, para facilitar el asentamiento de nuevas industrias y garantizar estabilidad a las que se encontraban en producción y requerían de mayor espacio para aumentar su rendimiento. No funcionó ninguna alternativa, pues los predios destinados a las industrias, se dispusieron en otros fines y el Parque Industrial quedó anulado.

Sin embargo; la necesidad de expansión de la ciudad y cierto crecimiento en el rubro industrial, obligó a tomar decisiones para emplazar el Parque Industrial avanzando en el proyecto hacia la zona de Huajara y otro tanto en Socamani, aunque por esas cosas de interferir y distorsionar proyectos, por intereses de orden político, disminuyó el interés de muchos industriales, algunos que optaron por instalarse en la ciudad de El Alto, en la que sus autoridades incluso dispusieron incentivos para atraer las inversiones, basándose en leyes que con el mismo objeto se trabajaron en Oruro, pero no se las implementaron para su cumplimiento y el ordenamiento industrial quedó frustrado.

Pese a los avatares y designios que han golpeado los derechos y expectativas del desarrollo local, se continuaron gestiones y se lograron espacios para definir el asentamiento de varias industrias, considerando las opciones de tener mayor disposición productiva, para empresas pesadas y otras livianas que tengan las condiciones necesarias para instalarse, sin comprometer aspectos (medio ambientales) como los que han interferido algunos emprendimientos.

Un parque industrial necesariamente debe cumplir ciertos objetivos, a partir de proveer de espacios seguros y adecuados para empresas productoras que manejen además logística complementaria de importaciones y exportaciones y que por lo mismo deben estar ubicadas en un centro de vinculación con los servicios conexos necesarios.

Muchos trámites, pesada burocracia, falta de iniciativas y hasta de voluntad política, estuvieron postergando la concreción del proyecto del parque industrial de Oruro, hasta que tras una reciente gestión encaminada por la Federación de Empresarios Privados de Oruro (Fepo) se obtuvo el plano georeferencial del Parque Industrial ubicado en lo que se conoce como la ex hacienda de Huajara. Los detalles técnicos del plano de referencia, asignan a la empresa privada un área de 3.106.737 metros cuadrados en un perímetro de 9.237,61 metros, que consolidan la legalidad propietaria del Parque Industrial de Oruro.

La feliz culminación de un largo trámite, coincide con un objetivo primordial de la nueva gestión en la Fepo a la cabeza por vez primera de una empresaria mujer, su presidenta, Elvira Valdez de Velasco que comienza con paso firme su labor de dirigencia, que recibió el apoyo del Alcalde Municipal Saúl Aguilar en una tarea que pone punto final a una larga espera para contar en Oruro con el sitio planificado, en el que se pueda invertir en la implementación de nuevas industrias y mejorar las ya asentadas en el lugar.

Diversos sectores afiliados a la federación de empresarios, mostraron complacencia por el hecho, considerando que en adelante se promoverán inversiones que apuesten por el desarrollo del departamento. Para la ejecutiva de la Fepo, todavía hay mucho por hacer, para dotar de comodidad y seguridad a los emprendedores industriales, pero ya se dio un paso fundamental.

Empresarios orureños consideran oportuna la ocasión para reactualizar la aprobación y ejecución de las leyes de incentivo para el sector industrial.

Fuente: LA PATRIA