Una producción boliviana que muestra la crudeza de una dictadura:

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"Cuando los hombres quedan solos", es una producción boliviana que se estrenará el 25 de julio en todas las salas cinematográficas del país, siendo la premier en la ciudad de La Paz el 23 de julio. La cinta pertenece al género documental, llevando por eslogan "Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin historia".

La película fue dirigida por el director potosino Fernando Martínez Avendaño, quien lamentablemente murió poco después de haber terminado el rodaje, pero fue concluida por la productora Viviana Saavedra, una coproducción internacional de Tonal Entertainment (Colombia), Lagartocine (Argentina) e Insularia (Trova Films, España), y la banda sonora de la película fue realizada por el compositor boliviano Mau Montero.

Esta producción tiene el propósito de dar a conocer los abusos que se cometieron en la dictadura de García Meza, teniendo en su página de Facebook videos de muchos testimonios de familiares o parientes de los asesinados y desaparecidos de ese periodo de Bolivia.

El guion fue realizado por Martínez, quien invirtió muchos años de su vida, debido a lo fuerte de la historia, trató de no llevarlo a lo ficticio, para posteriormente ser aprobado por familiares de los mártires de las dictaduras denominados "Hijos de la dictadura".

Dentro del elenco de la película se tiene la actuación estelar de David Santalla, Ariel Vargas, Fernando Arze Echalar, Toto Vega, Carolina Ramírez, Amuya Montero Herrera, Jorge Jamarlli y Antonio Peredo.

La película está ambientada en 1980, cuando Bolivia vivió una de las dictaduras más sangrientas de su historia, encabezada por Luis García Meza, muestra la dura realidad de esa época, siendo la frase de Luis Arce Gómez: "A partir de ese momento todos aquellos que contravengan al decreto - Ley tienen que andar con su testamento bajo el brazo", un claro ejemplo de lo vivido durante el régimen de facto.

La cinta trata de Carlos, abuelo de Nena, quien fue paramilitar durante el gobierno de facto. Hoy comparte su vida con sus dos hijos y sus dos nietos de 8 y 5 años. La madre, quien migró hace tres años, regresa para llevarse a los pequeños, lo que desencadena un desequilibrio total en hombres que no pueden expresar lo que sienten.

"Me gustó la película por qué hago un papel dramático, el papel de un malvado un miliciano que empieza a sacar la mugre a la gente por órdenes superiores, en esos años existía gente que se prestaba para hacer de matón y yo era el matón cuando era joven, yo hago el papel cuando él ya era mayor y poco a poco se va quedando solo", mencionó Santalla.

El rodaje de la película duró alrededor de dos a tres meses, en diferentes locaciones de los departamentos de La Paz y Potosí, siendo la película fiel testimonio de la historia que no debe ser callada.

La cinta estaba programada para estrenarse el año 2014 pero la muerte repentina de su director, truncó todos los planes y será estrenada, póstumamente, cinco años después.