La organización de los partidos polÃticos es muy frágil, no tienen principios filosóficos, morales, culturales, están improvisando con dirigentes oportunistas, que tienen intereses personales y de grupo, que solo buscan el aparato polÃtico para saciar apetitos egoÃstas, si bien, tienen organizada su militancia, no existe libertad de pensamiento, están sujetos a la arbitrariedad de los mandos superiores, no practican la democracia interna, todo es pleitesÃa al jefe del partido, sin poder responder a las necesidades de la sociedad.
Cuando se trabaja en conjunto, coordinando con toda las instituciones, sin mirar los colores polÃticos, ni credos religiosos, se benefician todos los habitantes del departamento, generando su progreso. Para evitar estas parcialidades partidarias, se hace necesario convocar a un congreso de unidad, sin mirar los colores partidarios, colocar en mesa de debate los intereses regionales, el progreso del departamento, crear industrias, áreas productivas, empleos con beneficios sociales, hacia una convivencia pacÃfica, estimulando el respeto mutuo.
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