Rubí Yave Carvajal una baluarte del softbol orureño

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Quizá no sea una disciplina muy popular en nuestro medio, pero tiene sus adeptos y atletas que hacen de este deporte en una pasión. Así lo siente Rubí Jimena Yave Carvajal, quien nació en la ciudad de Oruro el 22 de abril de 2004.

Actualmente estudia en el Colegio La Salle, en el 4to. "B" del turno de la tarde. Apenas tenía 11 años, cuando comenzó a jugar el softbol, mucho tuvo que ver su hermana Alejandra, quien la motivó. Siguieron sus padres y también Elena Silva Zambrana, la organizadora de su equipo en el Club Cesu, quien además la hizo conocer más acerca de ese deporte.

Son cuatro años que juega Rubí y con el tiempo fue mejorando su nivel para llegar en principio a una Selección Orureña y luego a la Selección Boliviana.

"Para mí el softbol, aparte de ser un deporte, ha sido una pasión, un estilo de vida porque he estado practicando con el apoyo de mis papás, con algunas otras personas más y me ha gustado porque he podido demostrar mi capacidad, me ha formado como persona. Me abrí más, antes era un poco cerrada, no hablaba mucho con las personas, pero con el tiempo conocí a mucha gente en los viajes y me ayudó a mejorar mi vida", indicó.

DEBUT

El primer partido oficial de Rubí fue a los 11 años y jugó contra las Red Fox, muy al margen de los nervios por el debut, fue un desafío ya que le permitió esforzarse más y lograr de a poco lo que estaba soñando, ser una de las más representativas de Oruro, en esa oportunidad su equipo logró el segundo lugar en el campeonato regional.

Jugó en el puesto de "shortstop" (parador en corto). Y como si fuera poco logró un reconocimiento como la mejor jugadora del certamen, aspecto que fue un aliciente que no se quedó en el premio solamente, sino tuvo que ir más allá mediante el sacrificio de cada entrenamiento y partido.

SELECCIÃ?N

En el mismo año del debut, la convocaron a la Selección de Oruro para jugar su primer nacional efectuado en la ciudad de Oruro el 2015. Su rival fue Sucre.

"Fui a probarme a los entrenamientos, porque necesitaban gente para la Selección de Oruro, ahí decidieron que podía entrar", manifestó.

Posteriormente vino la Selección Nacional, Rubí ya tenía 14 años. Ella lo consideró como un premio al esfuerzo y dedicación que le puso a los entrenamientos, así como destacarse en cada partido oficial que jugaba, mostrando un nivel envidiable, principalmente cuando asistía a cada nacional que le tocaba disputar.

Antes de ingresar a la Selección, tuvo que formar parte de una preselección. La primera vez no pudo concretar su sueño por el padecimiento de una enfermedad.

Sin embargo, al año siguiente se tomó la revancha y pudo demostrar en la preselección que ella podía llegar más arriba, así lo hizo al vestir por primera vez en el 2018, la casaca de la Selección Boliviana de Softbol.

Una de las experiencias más inolvidables que tuvo hasta el momento, fue representar a su país en los Juegos Bolivarianos 2018, que se efectuó en la República Argentina.

Allí pudo apreciar el nivel de juego de otros países y destacar el trabajo de equipo de muchos seleccionados, principalmente el de Brasil, que gracias a esa unidad logró el campeonato.

"Ahora el softbol para mí representa toda una pasión, además que me ayuda a tener la mente concentrada en el juego y no en otras cosas. Este deporte hace que los problemas que tengo en mi vida personal los pueda dejar de lado", señaló.

RETOS

Entre sus retos inmediatos, está en continuar vistiendo la casaca de la Selección Boliviana y de la Selección de Oruro. Asimismo, pretende llegar a participar en un campeonato Sudamericano y jugar en algún equipo del exterior.

Sin embargo, antes de alcanzar ese tipo de objetivos, ella es consciente que debe mejorar aún más su nivel, con el objetivo de ser una jugadora ciento por ciento competidora.

Rubí compara la vida con el softbol, por la presión constante que existe, por tal motivo pidió a las nuevas generaciones de este deporte que sigan soñando en llegar lejos, como ella lo hizo, siempre con el apoyo de sus padres, para vivir experiencias inolvidables divirtiéndose en la cancha.

Fuente: LA PATRIA