El peligro antimicrobiano

En el último tiempo, una serie de hechos que se producían en ciudades lejanas, incluyendo algunas consideradas de alto desarrollo, resultaban sin embargo; parte irremediable del poder de ciertos elementos microbianos contaminantes, difíciles de combatir y causantes de la pérdida de centenares de personas, víctimas en su generalidad de "extrañas dolencias" cuyo origen, presencia y efecto se ignoraban, obligando a disponer medidas de seguridad para combatir males desconocidos, pero de efectos letales.

Sucedieron casos en países europeos, no se salvaron otros asiáticos e incluso ciertos registros sobre peligrosas epidemias se dieron en ciudades norteamericanas, precisamente allí donde se intensificaban campañas para advertir a la población sobre el peligro de ciertas bacterias, pero al mismo tiempo para instruir el correcto uso de los antibióticos.

Es importante recordar que tanto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) o la Organización Mundial de la Salud (OMS) por sus siglas en inglés dedicaron buen tiempo de sus actividades para establecer pautas que llamen la atención de las personas sobre la importancia de tomar responsabilidades concretas sobre el manejo y consumo de antimicrobianos, por constituir un peligro latente para la salud humana si no se cumplen previsiones médicas previas a su utilización, peor si se trata de recetas colectivas.

No es desconocido para gran parte de la comunidad el hecho de que abusar en el uso de los antibióticos ha provocado que las bacterias que causan infecciones en seres humanos, se hacen cada vez más resistentes ante los antibióticos de modo que la fuerza de los gérmenes ha pasado a considerarse como un elemento multirresistente a cualquier desinfectante, por lo que la acción médica con recetas de antibióticos ya no tienen resultados efectivos y las más simples infecciones o heridas se convierten en latentes peligros contra la vida.

Un alto funcionario de la FAO, admite que hay marcada preocupación en ese organismo mundial ante el uso inmoderado de elementos agroquímicos y veterinarios en la agricultura y la ganadería con efectos antibióticos que luego se quedan presentes en el medio ambiente, pues se trata de bacterias que están en el suelo y en el aire, convirtiéndose en factores resistentes a la medicación preventiva con desinfectantes simples o curativa con poderosos antimicrobianos.

A todo esto se suma el reciente problema en el país que segó la vida de tres personas, un agricultor que fue el primero en contagiarse y luego dos médicos que contrajeron el mal y no pudieron salvarse ante la gravedad que ocasiona el arenavirus y cuyo origen se desconoce como también la forma de combatirlo, un tercer galeno seguía delicado, mostrando este proceso las deficiencias que tenemos en materia de salud, ante emergencias como la que se presentó con virus letal, cuya presencia aún no ha sido controlada, mientras las autoridades del ramo insisten en mostrar un cuadro totalmente irreal sobre materia de salud

La gravedad de este lamentable suceso en los últimos días, obliga a exigir una profunda investigación del asunto y una auditoría profesional para establecer con claridad las deficiencias médicas, si las hay, la carencia de elementos materiales, médicos y de instrumental, si fuesen parte de la causa que derivó en la muerte de tres personas atacadas por el arenavirus.

En todo caso, el análisis sobre el tema de las infecciones por virus, pero además a través de una contaminación aparentemente pasiva, como el uso de múltiples bacterias diseminadas en la tierra y en alimentos inorgánicos de uso común se convierten en un grave peligro por la resistencia que ocasionan a los antimicrobianos, es decir que se pierde la calidad defensiva de la salud expuesta, en adelante a riesgos inminentes como el que se ha lamentado recientemente. No exageramos y ojalá se den condiciones para neutralizar este problema.

Fuente: LA PATRIA