Libertad de expresión en el Estado Plurinacional

Todo el tiempo estamos expuestos a las opiniones de los demás, a las opiniones de las y los locutores de radio, presentadoras y presentadores de televisión, columnistas y reporteros de los medios escritos y, por ser este un año electoral, estaremos también expuestos a las opiniones de las y los políticos que participarán en estas elecciones de octubre.

De hecho, como nunca antes, durante el gobierno del Movimiento al Socialismo, todas y todos se dedicaron a opinar; la oposición y sus seguidores - desde nuestro primer gobierno - tenían proyecciones funestas para Bolivia, indicando que el gobierno del pueblo, el gobierno del cambio, fracasaría en su objetivo de deconstruir la Bolivia colonial para avanzar hacia un Estado inclusivo, progresista, participativo y plurinacional.

Recuerdo cuando el expresidente Carlos Mesa rasgaba vestiduras porque se decidió nacionalizar las empresas estratégicas de Bolivia; empresas éstas que habían sido expropiadas a nuestro pueblo por una sucesión de gobiernos corruptos, ladrones, oligárquicos; curiosamente, el expresidente Carlos Mesa fue parte de uno de ellos, del que más daño hizo al país y a nuestros trabajadores. Fue parte de un gobierno que había enajenado nuestras empresas estratégicas, a cambio de nada para el erario del Estado y, mucho a favor de bolsillos privados.

Se dijo, en aquellos años, que por la recuperación de cada empresa estratégica del Estado, tendríamos una lluvia de juicios, demandas y contra demandas, cobros de multas y un sin fin de problemas jurídicos y financieros que harían inviable el deseo de recuperar lo que por derecho y lógica política elemental, nos pertenecía como pueblo boliviano.

Recuperamos Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos - YPFB, íntegramente, y en campos donde fue necesario asociarnos, logramos alianzas estratégicas con financiadores internos y externos, manteniendo el Estado Plurinacional el control mayoritario; lo mismo sucedió con la empresa de ferrocarriles; consolidamos una nueva empresa aérea nacional, BOA, porque lamentablemente la corrupción y negociados leoninos de quienes se hicieron cargo del Lloyd Aéreo Boliviano, LAB, llevó la empresa a la falencia, y eso está por demás documentado, con nombres, apellidos y montos.

Reactivamos el sueño de industrializar nuestro país, de apoyar en el desarrollo y consolidación de jóvenes estudiantes con interés en la tecnología y la ciencia para que sean el soporte de las innovaciones y avanzada de nuestro país en estas áreas. Hicimos convenios con empresarios de diversos rubros, abrimos mercados para nuestros productos; desarrollamos una intensa campaña internacional y local para colocar a la quinua boliviana en la dieta nacional y de países tan diversos como Ecuador o Japón, quienes no solo consumen nuestra quinua sino y, desde hace ya varios años, nuestro café.

De hecho, todos los avances alcanzados hasta el momento, están contenidos en nuestra propuesta de gobierno "Para Vivir Bien", lanzada en nuestra primera campaña por lograr la presidencia. Una vez elegidos por mucho más que la mitad más uno de la población, comenzamos a cumplir paso a paso lo propuesto, porque ese fue nuestro compromiso.

Todavía no logramos la erradicación total de la pobreza, por ejemplo, pero hemos avanzado en la reducción de la pobreza extrema y, durante el tiempo que estamos gobernando, miles de personas ya dejaron la pobreza. La lucha por dignificar a nuestro pueblo, por lograr estructuras sociales que liberen a la población de esa lacra que es la discriminación, la falta de acceso a la educación básica, ni qué decir de una educación de calidad, o salud de calidad y universal; pero hemos avanzado paso a paso. Hoy más personas saben leer y escribir y, aunque eso parezca poco o nada, es mucho para quienes dejaron la obscuridad del analfabetismo y ahora, pueden obtener información de primera mano, leer la en la prensa y, en función a ello, pensar, reflexionar y decidir.

Igualmente en salud, con defectos y falencias, porque estamos iniciando y no existen recetas para ser exitosos de ´entrada´, hemos consolidado el S.U.S., Sistema Universal de Salud, que asegura a la población, atención en salud gratuita, de calidad y con calidez humana. Nuevamente tenemos a detractores que, lejos de proponer soluciones, o por lo menos alternativas, se especializan en señalar defectos o posibles problemas, antes mismo de que se inicie cualquier política de Estado.

Ahí tenemos a los opositores ´apocalípticos´ pregonando el fracaso del sistema de salud, el debacle del poder judicial y la caída en picada de nuestra economía; como lo vienen haciendo desde nuestro primer gobierno. ¿Será que no se cansan de que sus ´profecías´ nunca se cumplan? ¿Será que piensan que alguien, en su sano juicio, continuará creyendo en sus mentiras y preocupación hipócrita por el país y la democracia, cuando en realidad solo aparecen en épocas electorales?

Los pasos dados para consolidar un Estado Plurinacional inclusivo y equitativo, pueden parecer cortos, pero avanzamos en el proceso de cambio y no retrocederemos ni para tomar impulso, y eso lo sabe el pueblo, lo siente y lo vive; aunque opositores digan lo contrario, el pueblo vive mejor y eso, no se puede negar.

Sólo como ejemplo, les recuerdo que desde que llegamos al gobierno, Bolivia suele finalizar el año con un crecimiento de más del 4%, tal como está previsto para este año; Brasil, nuestro vecino industrializado y hoy en manos de la derecha, con suerte cerrará el año con un triste 1% de crecimiento, de acuerdo a economistas brasileros y profesionales del Banco Mundial.

¿Cómo pueden explicar esto los opinólogos de turno sin tener que falsear la verdad?

Vía hoybolivia.com