Contrabando fluye por Bolivia

Meses atrás se realizó un interesante estudio sobre el flujo del contrabando que de manera solapada ha tomado a "su cargo" varios puntos del territorio boliviano para generar un inusitado movimiento de mercadería que tiene varias puertas de acceso, en la enorme frontera boliviana con países vecinos donde el control es casi nulo, si se toma en cuenta la extensión de la línea que rodea la geografía nacional y los puntos variables, especialmente en la zona fronteriza con Chile y luego en los que nos separan del Perú, Argentina y Brasil, desde donde se alienta una ola de contrabando, por supuesto incontrolable por su magnitud y la frecuencia de su ilegal movimiento.

La Aduana Nacional de Bolivia (ANB) según su presidenta, sigue extremando recursos para frenar el terrible comercio ilegal, habiendo recurrido incluso a una suerte de cooperación táctica de elemento militar que trabaja en el control fronterizo, pero también refuerza la actividad represiva de la unidad policial de la aduana, que resulta débil ante la múltiple arremetida del contrabando.

Por los datos contenidos en el estudio sobre la situación comercial de un gran comercio irregular, se menciona por ejemplo como una causa del crecimiento de ese negocio, la situación emergente de la devaluación de las monedas en dos países vecinos, especialmente en la Argentina y el caso del Brasil desde donde se introduce una variedad de mercadería de la manera más corriente en puntos legalizados de fronteras, es decir que productos de esos países, incluyendo alimentos, pasan los controles de aduana y de inmediato son parte del comercio nacional.

Como quiera que en nuestro país se mantiene inalterable la cotización de la moneda norteamericana, desde los países vecinos, hay que mencionar además de los dos anteriores, al Perú y Chile que son parte del impresionante comercio ilegal en una gran parte de las operaciones y cierto movimiento que se legaliza en frontera, "disimulando" la corriente comercial que pasa por la frontera boliviana, hasta con visto bueno oficial.

Esta forma de contrabando "directo" afecta seriamente la producción boliviana, especialmente de ciertas manufacturas, del comercio de algunos alimentos, entre los que se incluyen desde frutas, hortalizas y cereales, lastimando severamente la integridad económica de nuestros productores, una situación que altera gravemente nuestra economía nacional.

Los contrabandistas se dan modos para burlar el control aduanero y hasta recurren por ejemplo a registrarse legalmente en el sistema del "Régimen Simplificado" que permite transacciones de cierta cuantía sin pago de impuestos, a esa alternativa, se suma otra forma de comercio irregular, como se practica en la zona peruana, con filas de comerciantes y pequeños "triciclos de carga" que pasan controles y tampoco tributan en nuestro territorio, es parte del sistema de "contrabando hormiga" que también proviene de Argentina y Brasil.

Esta situación abierta en su desarrollo no ha podido eliminarse pese a cierto tipo de control en puestos fronterizos de regular funcionamiento, por lo mismo mimetizando una tarea de doble efecto, por un lado un aparente control en las aduanas y por el otro, la permisibilidad de introducir al país un contrabando igualmente cuantioso, no en camiones, pero sí en largas e imparables caravanas, que hacen comercio en el país y proceden de nuestra vecindad. El contrabando fluye por Bolivia de manera sofisticada, pese al control de personal aduanero y efectivos militares.

Fuente: LA PATRIA