Una mirada a la plaza El Carmen

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Una mañana invernal, temperatura fría, una brisa helada que golpea el alma con bravura, el sol pese a estar radiante, calienta como una vela en plena mañana y así pasa el tiempo en una de las plazas de la ciudad de Oruro, es denominada como El Carmen, según los vecinos de la zona.

Está situada camino a Vinto, al Este después del Aeropuerto Internacional "Juan Mendoza". No hay mucho que ver y pese al esfuerzo que le ponen los cuidadores de dicho lugar, aún falta mucho por hacer.

Está dividida en jardineras amplias, el césped lucha cada día por mantenerse verde y evitar que el crudo invierno los queme a placer, para quedarse amarillentos.

En la parte Sur de dicho lugar, hay una fuente bastante amplia, pero está "muerta". Según dicen los vecinos, nunca se llenó de agua, deben esperar a la época de lluvias para que aquel sitio pueda tener vida por sí misma.

Los senderos hechos de cemento se resquebrajan poco a poco, tal pareciera que un sismo azotó esa plaza para mostrar ese panorama, triste de soledad y abandono.

Hasta los árboles perdieron sus hojas, como una forma de protesta ante tan nefasto paisaje. Sentarse allí por unos instantes, es terminar prácticamente empolvado, porque el viento no perdona y en su paso levanta el fino polvo de las calles aledañas.

Al medio está una fuente, es una forma de decir, porque tampoco hay agua. La dueña es una hermosa doncella que mira impávida cómo transcurre la vida en aquel lugar. Está rodeada de varios querubines, quienes parecen tener paspada la piel de tanta indiferencia.

En fin, es un espacio que merece mayor atención y en poco pueda ser un atractivo más de la Alta Tierra de los Urus.

Fuente: LA PATRIA