Cadena productiva del litio carece de varios eslabones

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En nuestra edición 1083 del viernes 14 de junio, titulamos en nuestra primera página: "Del litio�Al hecho, hay un gran trecho" y aunque por detalles muy próximos a ciertas autoridades de minería, no les gustó nuestra opinión, estuvimos acertados al señalar que hay todavía mucho por hacer y que el retraso en el tratamiento productivo (del litio) constituía un gran riesgo por la competencia que generan los países vecinos, Chile y Argentina, que avanzan más que nosotros, en menos tiempo y con un cálculo de menor inversión.

En el mismo artículo hicimos referencia a la opinión de un destacado experto en la materia, cuando señalaba que "industrializar el litio no es como soplar botellas" y en los hechos, más la respetada opinión profesional de un ex ministro de minería, muestran un panorama poco alentador para salir adelante en la competencia que ya se largó, entre los países que forman el triángulo del litio en Sudamérica, el caso de Bolivia con la mayor reserva, pero el más atrasado en el proceso de industrialización, junto a Chile y Argentina que han dado pasos más seguros en sus respectivas estrategias productivas, aunque para cierta tranquilidad en nuestro medio, tampoco podrán encarar de manera directa la producción de las requeridas baterías de litio.

Mientras tanto y ante la incertidumbre reinante en el proceso industrial de las baterías de litio, algunos empresarios de la nueva industria de vehículos eléctricos, podrían optar por elementos sustitutivos del litio para encarar la fabricación masiva de baterías. Un reto dramático a los poseedores de las importantes reservas del liviano y estratégico metal blanco, el salado litio.

Lo evidente es que los poseedores de la materia prima (litio) para fabricar baterías, avanzan de diferente manera en ese objetivo, combinando estrategias financieras y tecnológicas, porque ya se sabe que el litio sólo no es suficiente para la producción masiva de las requeridas baterías. Un experto en la materia asegura que "hay una cadena de producción muy larga, en la que el litio es apenas un componente en base a su extracción y luego deben cumplirse varios pasos para obtener químicos, producir cátodos y celdas y al final del largo proceso llegar a las baterías". Como se observa en el país, apenas estamos en los primeros pasos, todavía hay mucho por andar.

Medios - Agencias