Se debe el desarrollo de esta frase a un político británico que fuera Primer Ministro Británico, y según algunos textos, fundador del Partido Conservador Sir Robert Peel, que nació en Ramsbottom (Gran Bretaña) el 5 de febrero de 1788 y falleció a los 62 años en Londres, el 2 de julio de 1850. Su padre, Sir Robert Peel, fue uno de los fabricantes textiles más ricos de la 1ª Revolución Industrial, y miembro del Parlamento.
Este periodista y estadista británico, estudió en la Harrow School y en la Universidad de Oxford (Christ Church) siendo en ésta última donde habría obtenido una doble licenciatura en estudios clásicos y matemáticas.
Se le consideró una estrella emergente del Partido Conservador, que a modo de detalle, es el autor del Manifiesto de Tamworth de 1834, en el cual generó una nueva filosofía o trasformación conservadora de reforma social, por lo cual su partido tomó la denominación de Conservadores, no obstante mantenerse el uso del término "tories".
Su acceso a la política fue muy joven, a la edad de 21 años, cuando fue aceptado en la Cámara de los Comunes, para asumir en 1811 como Subsecretario de Estado del Departamento de Guerra y de las Colonias en 1811, para luego en 1812 asumir como Secretario para Irlanda. Llegó al gobierno como Ministro de Interior 1822, manteniéndose en éste cargo hasta 1830, periodo en el cual generó reformas importantes en la legislación penal, de las cuales se han destacado la disminución de la pena de muerte como castigo en diversos delitos, y las más reconocida hasta estos tiempos, es la reformulación de las fuerzas policiales de Londres que dio cabida a la creación de la Policía Metropolitana de Londres (London Metropolitan Police y actual Scotland Yard), de la cual derivan los "Principios Policiales de Peel", temática principal a referirme.
Pasó a ser el Primer Ministro del Reino Unido brevemente entre diciembre de 1834 y abril de 1835 y en segunda oportunidad, como Liberal, entre agosto de 1841 a junio de 1846. Entre sus obras destacan el haber reformado el sistema fiscal (creando un impuesto sobre la renta y modificando las leyes bancarias), otorgar derechos civiles a los judíos.
Sin embargo, se menciona que la más relevante fue haber propuesto la supresión en 1846 de las Leyes del Maíz (Corn Laws, que apoyaban a los agricultores restringiendo la importación de cereales) y cuyo objetivo era paliar la gran hambruna irlandesa, lo cual le valió la oposición de los terratenientes generándose una polémica que lo llevó a renunciar. En su natal Ramsbottom se erigió como memoria esta obra denominada Peel Tower.
El proyecto de Robert Peel, que concluyó en 1829 con la creación de la Policía Metropolitana de Londres, tuvo un desarrollo extenso que partió por verificar las tareas y fuerzas de policía existentes (patrullas, alguaciles y vigilantes) para llevarlas hacia una centralización con énfasis en disciplinado cuasi-militar con un plan para seis distritos policiales de aproximadamente un kilómetro de superficie.
La tarea fue asumida por el Coronel Charles Rowan, quien junto a Richard Mayne, como Comisario Conjunto, definieron una fuerza de casi 1.000 policías (895 agentes, 88 sargentos, 20 inspectores y 8 superintendentes), conociéndose a ésta institución, en esa época, como el primer cuerpo policial moderno, distinto a los formados del ejército, al cual pronto le siguió París.
El origen de estos cambios tuvo como causa el descontento social ante injusticias cometidas por el uso indebido de la fuerza por parte de entidades o guardias privados de las clases sociales influyentes o intervenciones excesivas por parte del ejército para controlar conflictos sociales, asociados con el crecimiento de ciudades o asentamientos urbanos por la Revolución Industrial.
Todo ello llevó a Sir Robert Peel a crear una institución para mantener la ley en la ciudad, dotada de principios y una filosofía acorde con los tiempos, que aún permanecen, por ejemplo el no portar armas y uso de uniforme azul, para diferenciarse del ejército que usaba fuerza represiva, además del uniforme rojo, de ahí la denominación de primer cuerpo policial y moderno.
Según esto, los siguientes son los nueve Principios Básicos de la Policía que habría enunciado Peel:
1. Prevenir el delito y el desorden es su misión básica.
2. La capacidad para cumplir sus funciones depende de la aprobación pública de sus acciones.
3. Debe conseguir que el público espontáneamente coopere en el cumplimiento de la ley, para alcanzar y mantener su respeto.
4. Asegurar un mayor grado de cooperación del público disminuye proporcionalmente la necesidad de uso de la fuerza física.
5. Alcanzar y conservar el favor del público no se hace satisfaciendo a la opinión pública, sino demostrando constantemente un absoluto e imparcial servicio a la ley.
6. Emplear la fuerza física sólo en el grado necesario, para asegurar el cumplimiento de la ley o restaurar el orden, cuando la persuasión, consejo y advertencia han resultado insuficientes.
7. Mantener, en todo momento, una relación con el público que confirme la tradición histórica de que "la policía es la gente y la gente es la policía".
8. Dirigir su acción estrictamente a sus funciones, y nunca pretender usurpar poderes del aparato judicial.
9. Eficiencia policial es ausencia de delito y desorden, no la evidencia visible de sus acciones para controlar estas realidades.
Como se aprecia, las denominaciones aquí son de mucho significado, por ejemplo:
? En reconocimiento a su autor (Robert Peel = "Boob"), a estos policías se les apodó como "Bobbies ", por haber quedado éste, en su calidad de Ministro del Interior, como responsable directo de ella.
? Otra sobre la posterior denominación como Scotland Yard, se debe a que la Policía Metropolitana de Londres ocupó en inicio el edificio ubicado en el número 4 de Whitehall Place, cuya parte posterior accedía al patio donde estuvo el palacio de visitas de la Familia Real Escocesa, denominado el gran patio escocés ("The Great Scotland Yard").
? Peel propuso en esa época, que los altos grados de uniformados no se debían cubrir por policías provenientes de clases sociales más altas, sino desde abajo para evitar sentimientos de superioridad, lo que se ha mantenido hasta ahora.
? Richard Mayne, el Comisario Conjunto precitado, señaló que "el principal deber de la policía era prevenir el delito en lugar de la detección".
Sin duda, y pese a los más de 180 años que han trascurrido desde la mención de estos principios conferidos a Sir Robert Peel, resulta sorprendente la plena vigencia de ellos y la potencia de la frase "la policía es la gente y la gente es la policía" (the police are the public and the public are the pólice). Aquí se apela a la tradición histórica, indicándose que los policías son miembros de la misma población a quienes se les paga por realizar con dedicación exclusiva las labores que atañen a cada ciudadano en relación con el bienestar y existencia de la colectividad.
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