Íbamos tan bien

La afirmación en el epígrafe se refiere a que se estaba cuidando bastante bien del aire contra la contaminación por el fuego de las fogatas de San Juan, pero este año la situación empeoró de nuevo, pues hubo un 47 por ciento más polución que en la misma fecha del año pasado.

Las campañas contra el encendido de hogueras fueron intensas en gestiones anteriores, pero este año los personeros de la Alcaldía bajaron la guardia frente a este tema y los índices de contaminación subieron bastante.

Por otra parte, existe un problema que hasta ahora no se soluciona y eso ya parte de las autoridades que deben emitir sanciones a quienes continúen con la práctica de quemar totorales para limpiar las tierras y hacerlas aptas para el cultivo de productos como la papa, hortalizas y otros, pues están ahogando al lago Uru Uru y cada año se repite esa situación.

Esta gestión no fue la excepción, pues hace unos días nomás que presenciamos la quema de totorales, cuyo humo inundó la urbe orureña y parecía haber inclusive más contaminación que la misma noche de San Juan.

Es cierto que las tradiciones y costumbres difícilmente se pueden desarraigar, pero es necesario hacerlo cuando aquellas perjudican y dañan el medio en que vivimos, pues se trata de nuestro hábitat y nuestros descendientes nos lo agradecerán, pues les legaremos un lugar propicio para vivir.

También es cierto que hoy por hoy no se queman tantos materiales altamente contaminantes, como ser llantas de carros, gomas, plásticos y otros, que desprenden gases tóxicos, pero sí la quema de ciertos elementos ensucia el aire y eso es visible cuando uno mira hacia el firmamento, al menos si es en la noche.

Los humanos somos animales de costumbres y podemos sustituir la vieja tradición de quemar objetos para que lo nuevo entre en nuestras vidas o para que exista prosperidad, pero debemos cambiar nuestros hábitos por otros más saludables tanto para nosotros como para nuestro medio ambiente.

Muchas personas se reúnen en la fiesta de San Juan, para conversar, tomarse una bebida caliente y compartir entre amigos o familiares, pero no es necesario encender una fogata para poder calentarse, pues existen otros sistemas más modernos de calefacción y más amigables con el medio ambiente, pues hagamos uso de esos recursos y dejemos de contaminar.

Fuente: LA PATRIA