Tras incendio, el pueblo de Buena Vista espera ayuda inmediata

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"Un total de 18 casas quedaron reducidas a cenizas" y unas 70 personas perdieron sus modestas viviendas de madera, alimentos, vestimenta y pequeños negocios donde se vendían desde artículos de plástico, perfumería y otros productos, el lunes por la noche, según el relato de habitantes de la población de Buena Vista, localizada al borde del río Itenez que marca frontera con la progresista ciudad brasileña de Costa Marques.

Un día después de la tragedia del pequeño pueblo, un clamor se extendió entre los moradores de viviendas consumidas por el fuego que se asemejaban a casetas construidas con madera y elevadas sobre plataformas para enfrentar las crecidas del río: ¡ayuda para reconstruir las casas!

En Trinidad, el viceministro de Defensa Civil, �?scar Cabrera, informó que comenzó la planificación para reconstruir la población afectada en coordinación con el gobernador del departamento del Beni, Álex Ferrier.

Aquí viven aproximadamente unas 120 personas, y muchas son migrantes de las regiones andinas de La Paz, Oruro y del valle cochabambino, motivadas por la actividad comercial que hábilmente manejan con precios muy competitivos, una ventaja que atrae a los habitantes de Costa Marques.

FUEGO

AL ATARDECER

Pudo ser una hornilla encendida o una vela, la fuente de calor que originó el desastre que aún genera dudas entre los habitantes, pero el fuego iniciado cerca de las 18.40 del lunes se extendió rápidamente entre la madera seca de las casas, y alertó a la Capitanía de Puerto.

Diez jóvenes marineros y los instructores de la Capitanía de Puerto Menor actuaron con prisa, ayudaron a mujeres y niños a evacuar las casetas, y ello evitó daños personales de consideración. Sólo se registraron lesiones leves entre los evacuados.

El fuego se elevó a gran altura y ello alertó de inmediato a ciudadanos de Costa Marques que cruzaron el río en canoas para ayudar en la emergencia.

Las casetas ardieron alimentadas por el combustible de los pequeños generadores de electricidad que cada vivienda posee y que también se consumieron.

En estos días de vacaciones escolares, familias enteras llegaron desde la beniana San Joaquín, de La Paz y de Oruro, y fueron testigos del drama.

COMIDA, AGUA

Y MADERA

El llamado a las autoridades nacionales de los moradores que perdieron casas se resumía en pedir asistencia pronta con alimentos, ropa y agua potable para las personas afectadas por el incendio.

La tarea de rehabilitar las viviendas de la humilde población demandará materiales como madera, techos y herramientas, señalaron los afectados de la zona mientras observaban los restos de las casas que hasta ayer (martes) habitaban.

Este martes, sólo restos humeantes y ceniza quedaban de la pequeña villa construida rústicamente y conformada por casas unidas una a la otra, una razón para que el fuego terminara consumiéndolo todo.

Fuente: Franz Chávez - Buena Vista (Beni) 25