Desde hace muchas décadas, sino es desde siempre, las cárceles del país han resultado sitios de tormento y sacrificios increíbles para quienes son alojados en condición de reos, debido a las pésimas condiciones de infraestructura que hay en esos locales que son reducidos y resultan contarios a toda consideración y respeto a la condición humana.
Son multiples las denuncias sobre el hacinamiento existente en los recintos carcelarios y, para muestra, hace pocos días se han dado a conocer datos que al margen de ser amargos son frustrantes, decepcionantes y sumamente inconvenientes para ser considerados sitios de alojo.
Para simple ejemplo, El Diario de fecha 10 de junio publicó lo siguiente: "Penales con mayor hacinamiento: San Roque, Sucre, con capacidad para 60 personas y están alojadas 553 lo que significa un 922% de hacinamiento; Palmasola, Santa Cruz, con capacidad para 600 personas y están alojadas 5.200 que significa el 850%; San Pedro, La Paz, para 400 personas y alojadas 2.792 que significa el 700%". Estos extremos significan simplemente el colmo de descuido, conducta inhumana, adulteración de normas elementales de trato con consideración, respeto y caridad al ser humano.
Para simple ejemplo, El Diario de fecha 10 de junio publicó lo siguiente: "Penales con mayor hacinamiento: San Roque, Sucre, con capacidad para 60 personas y están alojadas 553 lo que significa un 922% de hacinamiento; Palmasola, Santa Cruz, con capacidad para 600 personas y están alojadas 5.200 que significa el 850%; San Pedro, La Paz, para 400 personas y alojadas 2.792 que significa el 700%". Estos extremos significan simplemente el colmo de descuido, conducta inhumana, adulteración de normas elementales de trato con consideración, respeto y caridad al ser humano.
Pretender que en estas condiciones los presos tengan los menores ánimos para encontrar medios y modos para una rehabilitación es absurdo puesto lo que adquieren es resentimiento, rencor y hasta odio para quienes los tienen postrados en tales condiciones. Según informaciones de ex-directores del Panóptico de La Paz, quienes caen en este recinto carcelario "deben pagar determinada suma al ingresar para conseguir un pequeño espacio en el cual puedan encontrar algún cobijo".
Si a todo el drama se agrega el hecho de que las autoridades carcelarias permiten que esposa e hijos de algunos presos compartan los espacios, el problema es dramático y más inhumano de lo que normalmente existe. Muchas veces se ha sostenido la necesidad de evitar esta especie de compartir espacios y "paguen delitos o faltas quienes no tienen culpa de nada" y todo porque la esposa no encuentra sitio alguno en la ciudad donde pueda vivir conjuntamente sus hijos. Este extremo casi con seguridad que no se sufre en ningun país del mundo.
Muchas veces se ha sugerido que con el mismo dinero que se logre al vender esos predios se podría construir cárceles modelo y alojar humana, decente y correctamente a quienes hayan cometido delitos o faltas y, además, no permitir que familiares compartan los espacios; pero, a ninguna autoridad de gobierno o municipal o gobernación se le ocurre adoptar medidas con miras a lograr construir nuevas cárceles y se prefiere sacrificar a los actualmente alojados para que existan - vivir así en esas condiciones resulta imposible -. ¿Será posible que alguna autoridad se conduela de estas situaciones que son dramáticas?
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