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Domingo 23 de junio de 2019

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Revista Dominical

El nombre de Simón I. Patiño es referente en la cultura y la educación boliviana

23 jun 2019

Por: Martín Bellota Mejía - Estudiante de la Universidad Católica Boliviana "San Pablo" de la Carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales

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Cuando se menciona el apellido "Patiño", inmediatamente se viene a la mente "el barón del estaño", Don Simón, y no es para menos, por el pasado histórico transcendental que refleja este peculiar personaje para Bolivia, tanto en el siglo XX como en la actualidad.

Cochabamba lo vio nacer el 1 de junio de 1860, su incursión como vendedor en la comercial Fricke representó un inicio en el rubro minero, actividad donde la mayoría buscaba sobresalir por ser un país donde, a pesar de la diversidad de riquezas, se tenía una visión minero-centrista.

Su gran intuición hizo que se asociara con Sergio Oporto, quien poseía una concesión minera, y en un futuro vendería su parte al mismo Patiño, convirtiéndolo en el dueño de "La Salvadora", una de las minas de estaño más ricas del mundo, referente del inicio de su gran fortuna.

La estrategia para negociar y el sentido comercial le permitió el éxito en el ámbito minero, teniendo en poco tiempo y con esfuerzo un ascenso económico. Hizo inversiones y adquirió concesiones inicialmente en Bolivia, comprendiendo Llallagua, Uncía, Catavi y Huanuni, para luego extenderse a otros países como Alemania (con inversión), Inglaterra (con fundiciones), Estados Unidos con la consolidación en 1924 de "Patiño Mines and Enterprise Consolidated Inc.". Adquirió también minas en Malasia. Empleó técnicas modernas de extracción de metal para ser exportado, incluyendo el transporte para el mismo, por lo que hizo construir un ferrocarril que le permitiera reducir gastos.

La estrategia para negociar y el sentido comercial le permitió el éxito en el ámbito minero, teniendo en poco tiempo y con esfuerzo un ascenso económico. Hizo inversiones y adquirió concesiones inicialmente en Bolivia, comprendiendo Llallagua, Uncía, Catavi y Huanuni, para luego extenderse a otros países como Alemania (con inversión), Inglaterra (con fundiciones), Estados Unidos con la consolidación en 1924 de "Patiño Mines and Enterprise Consolidated Inc.". Adquirió también minas en Malasia. Empleó técnicas modernas de extracción de metal para ser exportado, incluyendo el transporte para el mismo, por lo que hizo construir un ferrocarril que le permitiera reducir gastos.

Todo le jugaba a su favor, puesto que la cotización del estaño subió y era más requerido por los procesos de industrialización en los productos enlatados o en los automóviles.

Patiño, como minero empresario, jugó un papel muy importante a nivel internacional, como uno de los mayores exportadores de estaño, logrando acaparar más del 40% de todo el estaño del mundo.

Fue tanta la riqueza que obtuvo que para el año 1925 había sido acreditado por el New York Times como uno de los diez hombres más ricos del mundo. Toda su fortuna, que giraba en torno al estaño, le permitió dejar un legado importante, tanto histórico, como cultural y hasta en el aspecto educativo.

Hizo cimentar edificaciones al estilo francés con el fin de habitarlas con su familia, fundó las empresas de electricidad en Oruro y Cochabamba, dispuso la construcción del Ferrocarril Machacamarca- Uncía, fundó el Banco Mercantil y, una de las más importantes, la Fundación Universitaria Simón Iturri Patiño.

FUNDACI?N UNIVERSITARIA

SIM?N I. PATI?O

Antenor Patiño Rodríguez, uno de los hijos de don Simón Iturri Patiño mencionaba en el homenaje del primer aniversario de su muerte: "Una de las mayores preocupaciones de mi padre fue la de contribuir a la cultura y al progreso de su país y, aparte de su ayuda silenciosa y discreta a estudiantes que cursaban en Universidades de Europa, realizó un grande anhelo de su vida al establecer la Fundación Universitaria Patiño, cuya obra perpetuó su memoria y da un profundo significado moral al éxito que alcanzó en su vida". (1948, p.30)

La educación es uno de los pilares fundamentales para que una sociedad pueda prosperar y desarrollarse en todos sus ámbitos, el brindar una formación adecuada a su población debe ser prioridad para todo gobernante dando oportunidad a los que deseen aspirar a estudiar una carrera profesional. Consciente de la importancia de ello y debido a que don Simón I. Patiño por las circunstancias de su juventud no pudo formarse profesionalmente, decidió en el año 1931 iniciar una Fundación Universitaria, que llevaría su nombre, con el objetivo de abrir las oportunidades a jóvenes bolivianos para que puedan continuar sus estudios universitarios, y en un futuro puedan contribuir al desarrollo de Bolivia y no depender en gran medida de la mano extranjera.

El gran éxito que tuvo Patiño económicamente le hizo posible hacer realidad ese deseo que tenía de poder aportar a la educación y formación profesional, iniciando con US$ 400.000 destinados a establecimiento de la institución, dando también las bases direccionales para el desarrollo de su fundación como menciona Geddes en su libro Patiño Rey del Estaño "el futuro de Bolivia, la estabilidad de sus instituciones, la reintegración marítima y su prosperidad dependen realmente de las virtudes cívicas de sus dirigentes. Por consiguiente, la Fundación se propone a contribuir al mejoramiento moral y mental de las nuevas generaciones de estudiantes", eligiendo como lema de la institución "amor al trabajo y respeto a la ley" (1984 p.238), que representaría el inicio de varias obras en el futuro por sus herederos.

La creación de la Fundación Universitaria no fue la única acción que realizó, también efectuó otros donativos para las universidades del país, como ser para la Universidad San Francisco Xavier en Sucre, para la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba, a la Universidad San Agustín en Oruro, para la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz y la Universidad Juan Misael Saracho en Tarija, y también a algunos colegios, donativos que sirvieron para implementar nuevos espacios y material para los universitarios y estudiantes en ese proceso de formación, evidenciando la fe que tenía Patiño en la juventud boliviana.

PROGRAMA DE BECAS

A la instauración de la fundación, Patiño creó un programa de becas que hasta el día de hoy sigue funcionando, con el objetivo de brindar oportunidades a jóvenes para que puedan estudiar en el exterior del país y, con su trabajo, puedan ayudar al progreso del país. Las primeras becas otorgadas oficialmente fueron a Suiza, al Centro Simón I. Patiño en Ginebra en 1961, siendo beneficiados 10 jóvenes. Esta opción fue ampliada a becas de postgrado a Salamanca en España, y becas master a Bélgica o a Suiza, y actualmente también brindan becas bachiller en las universidades bolivianas y en Costa Rica, todas con el mismo fin de incentivar a los jóvenes que las obtengas a una excelencia profesional.

APORTE CULTURAL PATRIMONIAL

Ya pasaron 72 años de fallecimiento del denominado rey del estaño, y a pesar de ello su legado continuó, en muchos ámbitos, empezando por el aporte histórico patrimonial que dejó con sus propiedades que poseen un estilo arquitectónico francés elegante, como ser su casa en la ciudad de Oruro que actualmente es un museo, que es administrado por la Universidad Técnica de Oruro y se convirtió en un lugar de aporte a la cultura con actividades teatrales, musicales y exposición de arte.

Gracias a que la familia Patiño siguió con el legado que dejó el magnate del estaño, se crearon centros y programas tanto de investigación como de aplicaciones prácticas y promoción de la cultura y el arte, buscando el beneficio para Bolivia y también Sudamérica, en los ámbitos de la educación, la investigación, la salud, la higiene, la nutrición, la agricultura y la ecología. Estos espacios son utilizados para potenciar los conocimientos de profesionales y estudiantes, que son referente del futuro de un país.

Como lo describe Geddes en su libro Patiño Rey del estaño "Para evitar la repetición de estos hechos y de acuerdo con la petición concreta de su padre, los herederos de Patiño se dedicaron, a conmemorar el centenario de su nacimiento, a impulsar actividades educativas, culturales de salud y de investigación en Bolivia". (1948 p.241)

CENTRO UNIVERSITARIO

"SIM?N I. PATI?O"

La familia Patiño, en su accionar para mantener el legado de don Simón, tomó la decisión de ampliarlo, estableciendo en 1958 la Fundación "Simón I. Patiño" en Ginebra-Suiza, con objetivos equivalentes a los de la Fundación Universitaria. Hasta 1964 recibió a 168 estudiantes que pudieron formarse profesionalmente para luego volver a Bolivia y beneficiar al país con su trabajo y la aplicación del conocimiento intelectual.

Entre sus actividades está el emprendiendo de eventos culturales para promover las capacidades de los jóvenes en Suiza. También se gestionan las actividades que se realizan en Bolivia en los 15 centros que pertenecen a la fundación, que tienen por objetivo mejorar la condición de vida de los bolivianos en los diferentes campos de desarrollo.

CENTRO DE PEDIATRÍA "ALBINA R. DE PATI?O"

Con reconocimiento internacional por la calidad que posee la institución, tiene la finalidad de atención preventiva, curativa a los infantes y adolescentes antes de los 18 años; investigación y capacitación a universitarios y profesionales en el área de la pediatría, teniendo convenio con la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba. Fundado en 1968, cuenta con el equipamiento adecuado para las especialidades de gastroenterología, infectología y neonatología. Tiene otros dos centros que coadyuvan a la misma labor de mantener la salud infantil en índices positivos, que son el Centro de Nutrición Infantil que fue creado en 2002 dirigido exclusivamente al tratamiento y promoción de programas referido a la desnutrición y adecuada nutrición en los niños y además de ubicarse en Cochabamba, desde 2010 amplio sus instalaciones en la ciudad de El Alto. Y el Centro de Promoción y prevención de Salud, siendo el único centro de esas características, inició sus actividades el 2014, sus labores son de prevención de enfermedades en la población infantil. Ambos llevan el nombre de la que fue esposa de don Simón, Albina R. de Patiño.

CENTRO PEDAG?GICO Y

CULTURAL "SIM?N I. PATI?O" - EDIFICIO PORTALES

En 1968 el edificio Portales se convirtió en un centro de la Fundación que promueve la cultura y actividades pedagógicas en los niños y jóvenes, añadiendo el contenido histórico que posee el lugar. Tiene una biblioteca, que es significado del contenido literario e histórico que posee, dedicado a los jóvenes, que funciona como instrumento en el campo de la pedagogía. Trabaja en la transmisión de la cultura tanto boliviana como latinoamericana, siendo parte de ello el Centro de Literatura Boliviana Contemporánea, el Centro de Arte Contemporáneo y el Centro de Documentación de Música boliviana. Organiza diversas actividades como ser reuniones, mesas redondas, festivales, conferencias, seminarios que hacen de este centro una institución de conocimiento cultural reconocido internacionalmente.

Menciona Alba Balderrama, coordinadora cultural del Centro: "Lo que más me entusiasma de mi trabajo en la Fundación es poder contribuir a la educación y el bienestar cultural de la población. Tradicionalmente, la Fundación ha trabajado con las comunidades desfavorecidas, ofreciéndoles la oportunidad de desarrollar sus ideas y creatividad. Me conmueve mucho cuando los centros de la Fundación trabajan conjuntamente, porque nos proporciona un sentimiento de pertenencia a una organización que puede hacer la diferencia". (Fundación Simón I. Patiño, 2019)

GRANJA MODELO DE PAIRUMANI

Con fines experimentales, en el año 1970 se creó una granja, en la hacienda de Pairumani, en tierras aptas para la crianza de animales y el cultivo, que tiene la finalidad de innovar en técnicas de producción y calidad agrobiológica y mantener la calidad del ganado y así procurar la bienandanza del animal, manteniendo el medio ambiente, bajo la relación suelo-planta-animal-ser humano. Posee ganado de raza bovina Frisonne Holstein que se destaca por su óptima producción lechera y de carne, siendo la misma de una buena adaptación, que en su momento don Simón estableció con el fin de estimular a la industria lechera en Bolivia. La granja cultiva tubérculos, cereales y leguminosas.

CENTRO DE INVESTIGACIONES FITOECOGEN?TICAS

Fundado en 1970, tiene la finalidad de favorecer a un buen desarrollo de la agricultura, obteniendo alimentos de calidad nutritiva con una mejora en la genética, cultivando maíz, arveja, frijol, haba, que poseen mayor resistencia a los cambios climáticos y parásitos que puedan afectarlos, distribuyendo así nuevas variedades vegetales. El Centro de Semillas de Pairumani, fundado en 1989, contribuye al desarrollo en la producción y comercialización de semillas en el país, dentro un proceso adecuado de siembra y cosecha, con el mismo fin de mejorar la calidad de las semillas.

ESPACIO "SIM?N I. PATI?O"

Inició sus actividades en 1984 en la ciudad de La Paz; se promueve la realización de actividades referentes al arte, la literatura y manifestaciones culturales destinadas a jóvenes, niños y adultos. Establece el Centro de Documentación en Artes y Literaturas Latinoamericanas en 2001, también posee el Centro del Cómic, el Centro de Acción Pedagógica y el Archivo Fonográfico, destinados a las dos principales áreas en las que trabaja: cultura y reflexión. Hace poco amplió sus instalaciones con la construcción de un edificio propio donde se realizan exposiciones, cursos talleres y actividades culturales en general.

EDITORIAL PATI?O

En 1986 la familia Patiño promovió la creación de la editorial que publicó libros con contenido investigativo y literario, habiendo publicado hasta el día de hoy más de 50 obras, con el objetivo de dar a conocer la diversidad cultural de Bolivia y Latinoamérica.

CENTRO "SIM?N I. PATI?O"

Inaugurado el 2004 en Santa Cruz, tiene el objetivo de gestionar actividades que ayuden promover las artes y las ciencias en una construcción de una sociedad crítica y con ello también la creación del Centro Ecopedagógico, que incentiva a una educación enmarcada al desarrollo sostenible.

A pesar de las diferentes concepciones que se tiene de Simón I. Patiño, nadie puede negar el gran legado que dejó el barón del estaño. El anhelo de un hombre que no había tenido estudios profesionales fue el inicio de una gran obra que hasta el día hoy sigue aportando a la cultura y educación, mejora la calidad de vida para los bolivianos, todo gracias a las riquezas que le permitieron convertirse en Patiño, "el Rey del Estaño".

BIBLIOGRAFIA

? Mesa Gisbert, C.D. (2012) Historia de Bolivia. La Paz: Editorial Gisbert

? Baptista Gumucio M. (1978) Historia contemporánea de Bolivia. La Paz: Editorial Gisbert

? Geddes F.Ch. (1984) Patiño: Rey del Estaño. Madrid: A.G. Grupo

? V.V.A.A (1948) Simón I. Patiño Homenajes en el primer aniversario de su muerte. Buenos Aires: Guillermo Kraft Ltda.

? Johnson S.-Molins J. (1948) Simón I. Patiño Homenajes en el primer aniversario de su muerte

? Patiño A. (1948) Simón I. Patiño Homenajes en el primer aniversario de su muerte

? Fundación Simón I. Patiño. (2019, mayo, 13) http://www.fundacionpatino.org/quienes-somos/

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