Historia de un patriota y explorador olvidado

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Uno de los primeros esfuerzos para establecer una salida navegable al Océano Atlántico mediante nuestra pertenencia al sistema fluvial del Plata, fue el que dirigió Manuel Luís de Oliden, durante la administración del mariscal Andrés de Santa Cruz. De esta manera, en la presente nota describiremos la vida de dicho personaje que se encuentra olvidado por la historiografía nacional.

Manuel Luís de Oliden Reniel, nació el 19 de julio de 1784 en Buenos Aires (capital del entonces Virreinato del Río de la Plata), llegó a la Real Audiencia de Charcas (hoy Bolivia), en 1806. Posteriormente, contrajo matrimonio con la "potosina Srta. Eustacia Amatller, hermana de la madre del (posterior presidente, J.P.) Dr. Tomás Frías". A partir de su pertenencia a esta acaudalada familia de Potosí, la corona española lo nombró Oficial de las Cajas Reales, desde ese cargo colaboró y tomó parte como Comandante de Milicias, en la Revolución del 25 de mayo de 1809, en Chuquisaca. Sobre ello declararon sus hijas Florencia e Ignacia Oliden: "fue de los primeros patriotas que iniciaron la Revolución en Chuquisaca en 1809".

Confiscados y saqueados sus bienes, Oliden fugó junto a su esposa e hijo de corta edad hacia Buenos Aires. A mediados de 1813, este fiel americano, comenzó a formar parte del Ejército Patriota bajo las órdenes del General Belgrano, poco a poco ascendió al rango de coronel honorario y con el transcurso del tiempo, en 1816, fue nombrado ´Gobernador Intendente de Buenos Aires interino´ cargo que desempeñó por muchos años.

En 1827, mediante la Ley del 11 de enero, el mariscal Sucre dictaminó: "los empleados de los gobiernos independientes que ha habido en Bolivia, desde el 25 de mayo de 1829 hasta el de 15, que habiendo emigrado por su adhesión a la causa de la independencia, o por los compromisos nacidos de sus mismos destinos, no han podido después de su restitución a la república, ser colocados en fuerza de la resolución suprema de 21 de noviembre del año próximo pasado, serán indemnizados con el abono de cinco años de sueldo correspondiente al empleo de que obtuvieron despacho en forma" .

De esta manera, Oliden retornó a Bolivia pero llegó tarde a la restitución de sus bienes y planteó otro tipo de compensación, como fue la concesión de apertura y navegación del río Otuquis al sur de la Provincia de Chiquitos. En consecuencia, el Congreso Nacional mediante la Resolución del 5 de noviembre de 1832 ordenó que se le proporcione los elementos precisos para formar un puerto en la confluencia de los ríos Otuquis, Tucabaca y Latiriquiqui, con el objetivo de facilitar la navegación de ellos hasta el Paraguay. Consecutivamente, la administración del mariscal Santa Cruz decretó el 17 de noviembre del citado año: "Art. 1.- Se concede al ciudadano Manuel Luis de Oliden, desde el lugar en que fije el puerto en la costa del río Oxuquis, al sur de la provincia de Chiquitos, veinticinco leguas de terreno en todas direcciones, para sí y sus sucesores".

En los primeros meses de 1833, estableció su centro provisional de operaciones en Santiago de Chiquitos. Con el transcurso del tiempo fundó su primer establecimiento, trabajó en la apertura caminos y reconoció el curso del Río Otuquis. El 18 de julio de 1836, en ceremonia especial le confirieron a Oliden la posesión solemne del territorio referido.

En la memoria que presentó el diplomático Telmo Ichazo, a fines del siglo XIX escribió sobre nuestro personaje: "Oliden residió 20 años consecutivos en Bolivia al frente de su empresa sin poder arribar ni obtener resultados de ella más que erogaciones, insuperables trabajos y fatigas que destruyeron por completo su salud física�en ese lapso de tiempo fundó algunos pueblos, como San Rafael y el pueblo Oliden que lo hizo cabeza del departamento de Otuquis, y que existe hoy con dos i tres mil habitantes" . También, realizó el reconocimiento "a las Salinas de Santiago y ascensión al cerro de San Miguel en el corazón del Chaco" , detalló el escritor Cristian Suárez Arana.

Aunque muchos autores especulan que Oliden tuvo un fracaso prematuro, la documentación presentada al Congreso Nacional en 1886, por Antonio Quijarro, señala una realidad diferente: "Oliden solicitó y obtuvo varios decretos de prórroga, el último de los cuales, 24 de febrero de 1847, establece que los cuatro años de término se computarán desde el día en que el Gobierno reivindique la parte del río Paraguay, perteneciente á la República y ocupada hoy por el Imperio del Brasil" . Pero la condición que estableció el último decreto de prórroga mencionado anteriormente, sólo subsistió hasta la aprobación del Tratado de Límites con el Brasil (1867) y quedó cancelada a los 4 años, es decir, en 1871.

Finalmente, Oliden retornó a la Argentina en 1854, donde radicó en su establecimiento de campo llamado ´Barros Blancos´, cercano a la Laguna de Vittel, Partido de Chascomús. Falleció el 15 de febrero de 1869, en Buenos Aires.

Por otro lado, la abundante cantidad de aguapé junto a la navegación por temporadas impidió el desarrollo de ésta en el río Otuquis. Por este motivo, tendrían que pasar muchos años para que nuestro país busque y establezca puertos que viabilicen su acceso al Océano Atlántico.

A modo de conclusión, en este trabajo describimos la vida de un pionero en la exploración y navegación de los sistemas hidráulicos orientales y rendimos un justo homenaje a su olvidada labor.