Parece sellada la suerte de los plásticos

Aunque en nuestro país todavía no aprueban la Ley que restrinja la producción de bolsas plásticas y otros envases de ese material lesivo al medio ambiente por su alto grado de resistencia a degradarse e inutilizarse, algo se avanzó en la intención de controlar su masiva producción y por lo mismo su impresionante uso común en las actividades comerciales.

Por estudios que se realizaron para observar el comportamiento de la ciudadanía en el manejo de las bolsas plásticas, se advierte que hay ciertos factores que inducen a las personas a recibir en el gran comercio minorista, mercados, almacenes, tiendas de barrio y en los supermercados una variedad de bolsas plásticas de todo tamaño, grosor y color que facilitan la compra de variedad de productos y acomodar esos envases en bolsas mayores en su generalidad también de plástico. La mayoría de esos envases es de entrega gratuita, y en muchas circunstancias reclamada por los compradores.

Los envases plásticos llegan a destino, hogares u otros negocios y de inmediato pasan a los basureros para seguir otro camino hacia los "botaderos" donde su existencia comienza el largo ciclo de una prolongada degradación de muchos años, llegando antes a ríos, afectando lagos y finalmente a los océanos, donde ponen en peligro la fauna acuática. Parecería que el asunto observado en ese ciclo de natural corriente, además de molestar también en las calles cuando no han sido debidamente depositados en basureros, no pasa a mayores y hasta no faltó un inconcebible comentario al señalar que "si no tenemos mar, no hay por qué preocuparse", ignorando el enorme daño que este material causa al medio ambiente.

Como el tratamiento de una ley general parece que demorará bastante, en algunas Gobernaciones del país sus principales autoridades han tomado responsabilidad en el asunto y trabajan en la elaboración de la norma que será aprobada en nivel de la Asamblea Departamental y aplicada en consecuencia, asumiendo defensa directa de la salud ciudadana, cuidando el medio ambiente y anticipando severas medidas contra los infractores.

En varios países la medida de eliminar el uso de envases plásticos está en vigencia y se han dispuesto tiempos perentorios para que las industrias, por un lado y las comercializadoras de estos productos se deshagan de los mismos y comiencen previa concienciación ciudadana al uso de las bolsas de papel y las de tela, como sucedía antes de la invasión de este nocivo material. En el caso de las industrias la situación es más compleja, pues se trata de un problema laboral que implica compromisos sociales y la opción de cambiar de rubros que no siempre pueden ser acondicionados en tiempos cortos, en todo caso el ejemplo de lo que se hace en países vecinos, caso de Uruguay, Paraguay y Chile, es aplicable a nuestra condición económica y socio productiva.

El proceso de sustitución de los envases plásticos demandará cierto tiempo, periodos para motivar a la ciudadanía a reemplazar con imaginación el uso de nuevos envases, en tanto que en las factorías de plástico deberán tomarse iniciativas especiales para "reconvertir" su producción con materiales admitidos en el contexto de respetar el medio ambiente y la salud ciudadana.

Fuente: LA PATRIA