Víctor Hugo Sepúlveda López: orureño de corazón, apegado a nuestra tierra y a su ritualidad

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Oruro y nuestro país tiene la magia de enamorar en cada paso que un extranjero pisa, es la cultura y la esencia que hacen que los muchos visitantes hagan de Oruro y Bolivia un lugar especial.

La historia de VHS, VictOruro, es la misma de Víctor Hugo Sepúlveda López "el chileno" que hace 38 años hizo un cambio de vida, de Valparaiso-Chile hasta llegar a Oruro:

"Desde 1981 en Belén de Parinacota en una festividad donde existían dos pasantes, uno boliviano y otro chileno, en el cual cada uno traía una banda de música y en una especie de contrapunto algo así, como un enfrentamiento y al calor del ´Pintatani` una bebida típica, me invitaron al carnaval de Oruro. Llegué a Oruro, me introduje y curiosamente me aceptaron aun siendo chileno, me acomodé y me agarró la magia del carnaval en una primera banda que tenía el nombre con marcador que decía Juventud Oruro. En esos años con muy poca iluminación, calles empedradas, yo vi en Oruro una magia que atrapa y comencé a venir todos los años. 38 años sin pausa viajando más de treinta horas en tren, no había caminos, eran huellas. De principio sólo eran días y luego ya el vínculo con lo sagrado con la gente especialmente de los pueblos rurales donde se celebran las fiestas religiosas, su fervor y ritualidad me atraparon", nos cuenta VHS.

Cosas buenas y malas suceden, pero de seguro, uno crecerá en términos de entendimiento y multiculturalidad, ya que muchas veces (casi siempre) los códigos sociales que se manejan en un país u otro son bastante distintos.

"Decidí estudiar antropología por el fenómeno sociológico y aprovechar de academizarme por este conocimiento gratuito que se me brindaba. Comencé a tocar el saxofón creación de Adolf Sax un instrumento poco aceptado incluso en una Sinfónica, llamado bastardo ya que su madre la flauta traversa le dio la digitación y el clarinete su padre le heredó la embocadura. Con los años me pasé al trombón porque con el saxofón no me daban bola", añadió.

VictOruro es su nickname porque anclo su barco aquí e Oruro, 3 hijos bolivianos con una compañera boliviana y se fue quedando cada vez más, la mitad del tiempo era quedarse en Oruro viajando a todas las fiestas patronales de lo cual siempre valoró la ritualidad.

La Banda 10 de febrero lo acoge muchos años donde el director de la misma, Paulino Onofre, le cedió por unos días el "pase" a Don Gumercindo Licidio director de la Pagador, el Carnaval lo abrazó, lo adoptó y ahora es el llamado primer extranjero que tocó en las bandas de nuestro majestuoso Carnaval, pese a la discriminación y maltrato que también sufrió por los conflictos obvios que aún se arrastran con el país vecino de Chile, Víctor Hugo se mantuvo firme en el hecho de realizar lo que más le gusta, la buena música.

Fundó la banda "Los Intocables" en La Paz que tenía como director al Subof. Calixto Ibáñez, en 1996 fundó la Banda Continental, pero la 10 de Febrero es hasta la actualidad su lugar de trabajo y en tentaciones figuró en la Banda Pagador por casi 12 años.

Pedagogo en Educación Musical de la Universidad Católica de Valparaiso, con basto conocimiento en música fundó el primer grupo de jazz en Oruro junto a Marcelo Suaznábar y Pepe Ramos con el nombre de Musak Jazz y posteriormente cambiaron a "De Aquí Pa´ Jazz".

Fotógrafo para una revista holandesa infantil "Sam Sam", ha viajado por el mundo conociendo la magia de cada país de América Latina y el Caribe con temas contingentes del país y de niños.

"Soy una persona súper simple, apegado a la tierra en constante aprendizaje, interesado en la espiritualidad, recuperar la ritualidad que es importante en la vida de los seres humanos. Después de visitar Thunupa investigo mi propia espiritualidad, en mi casa en Chusaqueri la cual la compré no por casualidad sino por causalidad, un vallecito lleno de chullpares, cautivado y desolado ahí comencé a valorar la tierra y me gusta mucho, son palabras de "el chileno" el que se convirtió en un personaje amigable, con alma, podemos decir que una palabra vacía es como una persona sin su corazón, lo fundamental cuando hablamos o cantamos es nutrir a las palabras de espíritu, de vida propia. Así lo hace Víctor Hugo Sepúlveda López llena en cada nota musical su espíritu, su alma. Al orureño de corazón hoy lo nombramos El Artista de la Semana.

Contacta a Vannia Miranda

Cel. 72479819

vannibel1980@gmail.com