"El plan estratégico institucional y el modelo de Policia Comunitaria"

El cumplimiento estricto de los lineamientos que orientan la visión institucional de la Policía Boliviana señalan: "Constituirse en una institución humanizada, profesional, científica, especializada y transparente de servicio al pueblo en el marco de la Constitución Política del Estado, garantizando una Bolivia segura y el Vivir Bien, con gestión del conocimiento, destrezas gerenciales, recursos materiales y tecnológicos de vanguardia".

Tan evidente es que tanto el ordenamiento jurídico vigente y nuestra normativa interna implícitamente están recomendando esa transformación hacia políticas de participación, cuyos objetivos orientan a tres aspectos específicos: primero, mejorar la deteriorada relación entre la comunidad y la Policía, con la esperanza de consolidar un lazo de trabajo donde la comunidad participe en la prevención de la criminalidad.

Segundo, se deben fortalecer las redes sociales existentes bajo la tesis que ello permitirá el desarrollo y consolidación del capital social y a su vez esto se convertiría en una estrategia central de prevención de la violencia.

Tercero, estas políticas tienden a consolidar el proceso de descentralización, que otorga a los municipios un rol cada vez más activo en la formulación e implementación de dichas estrategias, partiendo de ello ahora no sólo se consolida la relación Policía - Comunidad, también ingresa otro aspecto no tomado por la propia Policía y es la relación Policía y otras Instituciones, sean públicas o privadas, para dar definitivamente solución a infinidad de problemas que afectan a la ciudadanía, promoviendo una coordinación más efectiva con las mismas.

En síntesis, se promueve el tripartito de Seguridad Ciudadana: Policía - Comunidad - Autoridades; hecho que seguramente debe concienciar a la Policía Boliviana a tomar muy en cuenta un proceso de capacitación general en materias que deberán constituirse en transversales de la Universidad Policial "Mcal. Antonio José de Sucre" - UNIPOL como son primordialmente: El Modelo de Policía Comunitaria, la Gestión Pública Policial y la Rendición de Cuentas Públicas Policiales, que definitivamente no se debe considerar como un proceso a llevarse a cabo de la noche a la mañana, sino, involucra la toma de decisión institucional, la elaboración de un trabajo concienzudo en materia educativa policial y concienciar sobre todo, la responsabilidad de los Oficiales Superiores a cumplir estrictamente sus obligaciones en materia de administración Policial.

Algo ya discutido el taller Regional de Policía Comunitaria efectuado el año 2007 y que ha quedado como agenda pendiente: "Las políticas de prevención comunitaria del delito son imprescindibles para generar un cambio con las prácticas actuales. En líneas generales, hay cuatro grandes temáticas que deben ser consideradas. Primero, un cambio en la estructura policial que acompañe el creciente rol de la comunidad en la prevención. Segundo, la necesidad de una mayor integración y coordinación entre los organismos públicos dedicados a la temática, así como con aquellos que están involucrados en temas afines. Tercero, es imperativo ampliar el rol de la comunidad, convirtiéndola en parte central de las acciones preventivas locales y dándole poder para proponer alternativas de solución a temáticas específicas.

Finalmente, los puntos anteriores sólo se podrán lograr si se consolida el rol activo del gobierno local. Uno de los mayores riesgos que enfrentan estas políticas es el desánimo y desconfianza de la población, que puede no estar dispuesta a participar en un esfuerzo sin ver una pronta solución de sus problemas de seguridad. Igualmente, la falta de compromiso real de las instituciones públicas para apoyar estas estrategias genera una disminución de la participación y desconfianza hacia los intentos públicos por articularla. Es prioritario generar una red interinstitucional de coordinación de estas políticas, que disminuya la duplicación de actividades y coordine iniciativas de diversos organismos públicos en el tema.

Si no se pone en marcha una verdadera transformación de los servicios por parte del Estado - en este caso, una mejora palpable en la atención al ciudadano en las comisarías, juzgados y demás organismos relacionados con la seguridad - será muy difícil lograr el compromiso de la comunidad, a menudo debilitado por deficientes experiencias de participación previas. Un aspecto relacionado con el anterior se refiere a las dificultades que enfrenta la administración policial para asegurar la estabilidad del policía en el vecindario donde éste debe actuar. Las altas tasas de rotación de personal que afectan al proyecto, obligan a un constante esfuerzo de capacitación dirigido hacia los nuevos servidores públicos policiales.

Otra dificultad institucional que afecta los programas de policía comunitaria se refiere a la cultura institucional de las policías, que se resiste a creer que programas de esa especie puedan enfrentar adecuadamente el crimen y que en consecuencia no aplican los principios que debieran guiar un programa de Policía Comunitaria. En ellas prevalecerá la idea que la mera aplicación rigurosa de la ley basta para controlar el delito".

En definitiva queda mucho por cumplir, no sólo por la Institución Policial, sino por las demás que intervienen en el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, con la finalidad de promover la cultura de Paz y tranquilidad social en el ámbito público y privado.