En busca de los curules

Tras un largo fin de semana, incluidos dos feriados por especiales celebraciones, la última del mes que marca el primer semestre del año, permitirá retomar las actividades en todos los ámbitos de la colectividad, pero seguramente con especial énfasis en la comunidad política nacional, la oficialista y la opositora, pues corren los días para elaborar y presentar las listas de candidatos partidarios en busca de ocupar la mayor cantidad de curules en las cámaras del legislativo, candidatos a parlamentarios estarán pendientes de invitaciones en algunos casos o simplemente de la definición de los jerarcas partidarios que verticalmente seleccionan a sus seguidores para el disfrute del poder, si fuera el caso o mínimamente para aprovechar los privilegios que otorga la condición de "charlamentarios" de la nueva gestión.

En los siguientes días será intenso el movimiento de gente en las secretarías de partidos políticos, de plataformas ciudadanas, de oficinas públicas, de secretarías de organizaciones sociales y de otras donde se mueven los hilos para formar las bancadas de senadores, diputados y sus respectivos suplentes. Es el tiempo del ajetreo más interesado que simplemente voluntarioso. Es también un periodo para descubrir afinidades y enterarse cuando menos esperaba de la distensión entre los genios que manejan, dirigen o disponen la incorporación o no de un esperanzado candidato.

El proceso que está en curso dejará alegrías para algunos y contrariedad para otros, sin embargo; el resultado de la participación ciudadana en el proceso electoral del 20 de octubre venidero, establecerá el ordenamiento del nuevo esquema legislativo, ojalá fuese con una cantidad de representantes que hagan honor a la democracia y no sean producto de las condiciones autoritarias o prebendalistas que imponen ciertos regímenes de fuerza.

La ciudadanía común, sencilla y libre de la contaminación partidista, posiblemente tendrá sorpresas, pues cierta gente que se mostraba con alguna inclinación ideológica, aparecerá en el extremo opuesto y hasta estarán en las listas aquellos que juraban y rejuraban que no tenían ninguna relación partidaria�pero las tentaciones en este ciclo son más fuertes que la conciencia y la entereza moral, para defender principios y no caer en la bolsa de los ahijados.

Este tiempo que se achica diariamente, lleva a los jefes políticos a extremar situaciones, para organizar listas con los "mejores candidatos", el caso es que no siempre se logra un adecuado equilibrio social e inclusive otro de tipo territorial, pues los electores de un extremo, llámese el oriente, no tendrán visto bueno del occidente y a la inversa, creándose condiciones adversas, como las exigibles ahora, en la cantidad igualitaria de hombres y mujeres que lleguen al Legislativo, cuando en algunos sectores hay resistencia a la norma.

La prueba de la presión vertical y la resistencia militante son parte de la confrontación estructural partidaria. Un ejemplo de solución fue la del candidato del PDC, al renunciar a su mandato, sin embargo; todo dependerá de la resolución que asuma el órgano electoral.

Lo que se busca empero es que en el tiempo que resta para plazos finales, los candidatos que aún siguen en carrera puedan establecer alianzas y acordar entre partes la selección de los mejores ciudadanos como parlamentarios para la próxima gestión política, puede ser una motivación que motive la respuesta democrática del electorado responsable y serio. Los políticos tienen la palabra.

Fuente: LA PATRIA