Hay que cambiar la matriz productiva

La crisis económica de características mundiales, está apropiándose de algunos sectores vulnerables de la colectividad radicada en países en que hasta hace un tiempo próximo pasado se lograban resultados bonancibles, gracias a la producción y exportación de algunas materias primas, el caso concreto de nuestro país que percibió buenos ingresos cuando los precios internacionales para hidrocarburos y minerales, permitieron ingresos de cierta rentabilidad.

Se establecen algunos resultados expuestos por el Foro Económico Mundial, que, con mucha claridad señala una grave situación mundial que deberá ser enfrentada por los sectores productivos privados al observarse que muchos gobiernos no aprovecharon en su momento el buen uso de recursos, definiendo políticas de diversificación productiva y se dedicaron a realizar gastos exorbitantes en proyectos suntuarios sin retorno financiero. Estamos en ese recuento de países vulnerables a sufrir muchas restricciones en una próxima recesión cíclica.

Es una realidad absolutamente clara en nuestro país, cuando los expertos del Foro Mundial hacen una referencia muy precisa, aunque no directa, al indicar que "países exportadores de materias primas tuvieron ingresos significativos en el boom de los altos precios que algunos aprovecharon para diversificar sus ventas, mientras que otros no hicieron buenas inversiones y no llegaron a la meta del buen uso de sus ingresos".

Las explicaciones que ofrecen los profesionales del Foro Económico Mundial, enfatizan ciertas debilidades de los países dependientes de la venta de sus materias primas, por ejemplo, en el caso de enfrentar riesgos regionales para hacer negocios, especialmente cuando no se toman previsiones para utilizar adecuadamente los recursos financieros que deberían ser empleados en capitalizar los sistemas productivos. Ciertos hechos ponen de manifiesto el desequilibrio en tiempo y capacidad de ahorro, para quedar con deterioro económico cuando se presenta el tiempo de las "vacas flacas" y sin reservas apropiadas para enfrentar el desgaste financiero.

Uno de los graves problemas que enfrenta nuestro país, como otros de la región, a la hora del recuento de ingresos y reconocer la necesidad de modificar la matriz productiva, que consiste en pasar de meros exportadores de materias primas a productores de metales y otros con valor agregado, lo que implica justamente el reto de la industrialización, que no funciona si no hay suficiente inversión y políticas adecuadas para imponer un esquema en el que estén seriamente comprometidos el Estado y el sector privado.

En el caso boliviano y trasladando las opiniones del Foro Económico Mundial, es realmente preocupante lo que sucede en la economía nacional, con una peligrosa disminución de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y un crecimiento muy duro de la deuda externa que nos coloca entre la espada y la pared, para decirlo de manera sencilla, pero no menos dramática al pensar en la inmediatez de salvar la contingencia financiera del país, en las actuales condiciones y justamente en una gestión compleja al tratarse de un año electoral.

Frente a la realidad que se vive y se siente en varios países, en algunos con mayores problemas contingentes, en otros como el nuestro con cierto margen de respaldo, pero no permanente, se hace necesaria la adopción de políticas concretas para encarar la modificación de la matriz financiera bajo condiciones propicias que atraigan inversiones privadas, capitales y tecnología apostando por un cambio estructural debidamente planificado y respaldado con seguridades legales que garanticen el cambio de la simple producción a la moderna industrialización.

Fuente: LA PATRIA