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Domingo 16 de junio de 2019

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Revista Dominical

Algo de historia

Los documentos legales de Oruro y su Carnaval

16 jun 2019

Fuente: LA PATRIA

Por: Dehymar Antezana - Periodista

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El Carnaval de Oruro que hoy ostenta el título de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, ha tenido un proceso de desarrollo a lo largo de varios siglos, como punto de partida está el siglo XVIII, décadas antes de la aparición de la Leyenda del Nina Nina en 1789, en la que el culto a la Virgen del Socavón se consolidaría décadas después, con la aparición de las primeras comparsas de diablos, mineros disfrazados del Tío de la Mina para rendir pleitesía a su ama y benefactora.

Pero para ello, mucho tuvo que ver el sentir y el actuar del orureño, que no se quedó conforme con ello. Al contrario, cada año, había algo nuevo por hacer y se trabajó en ese sentido, hasta llegar a 1900, cuando se formaron los primeros conjuntos folklóricos organizados.

Entre ellos mencionamos a los primeros, la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro (25 de noviembre de 1904), la Fraternidad Hijos del Sol "Los Incas" (19 de marzo de 1906), Morenada Zona Norte (9 de marzo de 1913).

Entre ellos mencionamos a los primeros, la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro (25 de noviembre de 1904), la Fraternidad Hijos del Sol "Los Incas" (19 de marzo de 1906), Morenada Zona Norte (9 de marzo de 1913).

Fue un siglo dorado para el Carnaval de Oruro, porque el origen de las danzas que quizá tenían otros rumbos, se centralizaron y se hicieron famosas en la Alta Tierra de los Urus. Obviamente, sin dejar de lado, las que nacieron en este jirón patrio, como la diablada, entre muchas de ellas.

Esa concentración de cultura y folklore, que no era notoriamente acechada como lo es hoy en día por vecinas, como La Paz, Cochabamba o el mismísimo Puno, que recién tuvieron su génesis durante los últimos años del siglo XX con las propias danzas del Carnaval de Oruro, hizo de esta tierra en una privilegiada.

Fue la Alcaldía Municipal de Oruro, que tomó la batuta de la organización del Carnaval, después de la Guerra del Chaco (1932-1935).

Al existir ese crecimiento en cuanto al capital humano que formaban los distintos conjuntos folklóricos y la necesidad de organizarse de una mejor manera, es el presidente de la Diablada Artística Urus, don Antonio Avendaño Chávez, quien toma la iniciativa para fundar una entidad que agrupe a todos esos conjuntos bajo el denominativo de Asociación de Defensa de los Conjuntos Folklóricos de Oruro. Avendaño fue su primer presidente.

En 1983, luego de lograr su personería jurídica, adoptó el nombre de Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO).

CAPITAL

Simplemente un preámbulo de lo que queremos recordar. Todos los aspectos mencionados con anterioridad, motivaron a sus habitantes que Oruro pueda tramitar el título de Capital del Folklore Boliviano, como se lo denominó en un principio.

Como todo en la vida, fue un proceso largo para que las autoridades gubernamentales accedan a esa petición hecha por los orureños, además que como antes no había mucha envidia, había un consenso generalizado, no solo de los orureños, sino de otros departamentos para que Oruro tenga ese rótulo que lo ganó merecidamente.

En marzo de 1965, las entidades más representativas de la región emitieron una Declaración, consagrando su condición de capital. Ese documento tuvo repercusión en esferas gubernamentales con los entonces presidentes generales René Barrientos Ortuño y Alfredo Ovando Candia, quienes el 14 de agosto de 1965 mediante decreto, declaran a Oruro como "Sede Oficial del Carnaval Folklórico de Bolivia".

Sin embargo, esa denominación no fue recibida con muy buen agrado en esta tierra y se hacía énfasis nuevamente a la Declaración en cuyo sustento decía:

"Oruro es poseedora del más rico y dinámico acervo folklórico del país y cuya expresión se manifiesta en el brillo de su Carnaval. Su origen se remonta al Preincario, que en las fiestas dedicadas a los mitos de su religión panteísta, manifestaban a la naturaleza su devoción por la abundancia de esquimos en sus cultivos y sus ganados".

Y continuaba el texto de ese documento: "La grandiosidad de estas celebraciones adquirió caracteres nuevos con la Conquista Española, es decir con la aculturización de la religión cristiana, que sustituyó el mito con el Culto a la Virgen de la Candelaria. Esta nueva expresión se ha formado y enriquecido exclusivamente, con las contribuciones de auténtico carácter popular que han dado alta categoría a sus formas peculiares de musicalidad, de coreografía y lujosa vestimenta".

Sin dejar de lado, que ya en esa época, el Carnaval de Oruro, era una atracción a nivel mundial y la puerta a la inmensa riqueza folklórica de Bolivia.

Como único punto se resolvía: "Proclamar a la ciudad de Oruro, Capital Folklórica de Bolivia. Fue suscrita por los representantes de las distintas instituciones orureñas.

Sin embargo, tuvieron que pasar cinco años para tener en mano el Decreto Supremo 09088, firmado por el entonces presidente de Bolivia, Alfredo Ovando Candia.

En el artículo primero se establecía: "Se declara a la ciudad de Oruro, Capital Folklórica de Bolivia"; mientras que en el artículo segundo decía: "El Comité Departamental de Etnografía y Folklore, con los auspicios de la Honorable Alcaldía Municipal de Oruro, programará y ejecutará actividades permanentes de tipo cultural, artístico y científico, promoviendo y fomentando la investigación de las expresiones folklóricas nacionales".

REGLAMENTACIÃ?N

Pasaron ocho años de aquel importante momento para que salga la Reglamentación de esa declaratoria y se dio el 8 de Febrero de 1978, durante el gobierno de Hugo Banzer Suárez, quien promulgó el Decreto Reglamentario 15304. Constaba de siete artículos con una diversidad de incisos, en la que se establecía las funciones tanto del Comité de Etnografía y Folklore, como de la Honorable Alcaldía Municipal.

Asimismo, un punto para destacar era el artículo dos inciso e) que manifestaba: "Levantar un inventario de las danzas tradicionales bolivianas, y poesías, los instrumentos y organografía nativos en todas sus manifestaciones sociales, culturales y materiales".

Asimismo, ya se planteaba la salvaguarda en su inciso c): "Propender a la conservación de las expresiones tradicionales, evitando su desaparición y proponer medidas de protección para este cometido, individualizando regionalmente el folklore, de modo que no hay desnaturalización de lo típicamente local, para conservar sus características de pureza y postular medidas de protección para el folklore nacional".

LEY

Luego de recuperar la vida democrática en Bolivia, tras la posesión del gobierno de Hernán Siles Zuazo el 10 de octubre de 1982, su administración emite la Ley 602 del 23 de Febrero de 1984, legitimando la condición de Oruro como Capital del Folklore Boliviano.

Esta Ley está compuesta por dos artículos. El primero: "Elévase a rango de Ley el decreto supremo No. 09088 de 5 de Febrero de 1970, que declara a la ciudad de Oruro como Capital del Folklore de Bolivia".

En su segundo artículo se dictó: "La organización y programación de las festividades del Carnaval de Oruro, estarán a cargo de la Honorable Alcaldía Municipal y la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro, en coordinación con el Comité Departamental de Etnografía y Folklore".

OBRA

Ya en el siglo XXI, el Carnaval de Oruro, obtuvo el título mundial de "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad" el 18 de mayo de 2001, nombramiento efectuado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Fue sin duda una tarea ardua, cuya postulación fue trabajada por insignes orureños, entre folkloristas, investigadores, historiadores, antropólogos, y otros, que aportaron con un granito de arena para que el majestuoso Carnaval del pueblo, sea reconocido a nivel internacional.

Posteriormente, en 2012, en el marco del XLI Periodo Ordinario de Sesiones, el Parlamento Andino lo reconoció como Patrimonio Inmaterial de la Comunidad Andina. Siendo éste un paso importante para la defensa y salvaguarda de las manifestaciones culturales originarias de la región. De esta manera, se exhortó a las autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia a promover el Carnaval de Oruro con el fin de preservarlo, incentivarlo y difundirlo como bien común de los ciudadanos andinos.

Sólo un vistazo de lo que quisimos hacer énfasis en esta ocasión, sin dejar de mencionar que, en el 2015, el expresidente de la ACFO, Ascanio Nava, presentó el libro "Visión Jurídica del Carnaval de Oruro".

"Siempre ha sido un lastre en la historia del Carnaval, que no se tenga conocimiento pleno de las leyes que abrigan a esta manifestación, es una cantidad increíble de normas que son vigentes y concurrentes, para proteger el Carnaval de Oruro, pero lamentablemente no las usamos o les damos un mal uso, lo cual pone en riesgo la situación jurídica del Carnaval y particularmente el derecho de seguir ostentando el título de Patrimonio ante la Unesco", aseguró en la oportunidad que tuvo en aquella presentación de su libro.

No debemos dejar de lado estos aspectos que sin duda alguna serán importantes, no solo para recordarlos, sino también para entender que el Carnaval de Oruro, va más allá de lo evidente y único, y la tarea como orureños, es protegerla ante cualquier embate que pueda sufrir, venga de donde venga.

Fuente: LA PATRIA
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