Domingo 16 de junio de 2019
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Editorial y opiniones
Al ritmo de nuestra economÃa tres pasos adelante y uno hacia atrás
16 jun 2019
Iván VÃctor Flores Sarmiento
La informalidad en nuestro paÃs es un efecto directo de la complejidad tributaria y polÃticas laborales en las cuales se establece una relación patronal laboral casi de por vida, situación que para el emprendedor que desea crear empresa se convierte en un camino muy pedregoso y espinoso.
Según el Doing Business (Haciendo Negocios) 2019, Bolivia tiene uno de los peores sistemas impositivos del mundo, ocupa el puesto número 186 de 190 paÃses evaluados, actualmente el contribuyente en nuestro paÃs está obligado a pagar cerca de 42 diferentes impuestos en el año; el promedio en América latina es de 27,1 impuestos y en paÃses desarrollados cerca de 11,2
Formar una empresa acá y en el otro lado del mundo no es una tarea sencilla, la dificultad de realizar un emprendimiento no solo una visión del emprendedor, si no también son los factores contextuales locales, y en un sentido más amplio en el ámbito nacional e internacional.
Sin embargo; en Bolivia es más particularmente una hazaña hacer empresa por diversos elementos como el tamaño del mercado, el bajo poder adquisitivo de la mayorÃa de la población, y en los últimos años por las nuevas disposiciones impositivas que están ahogando al emprendedor y las polÃticas gubernamentales que han convertido a la normativa laboral como una de las más proteccionistas del continente.
