Niños que no quieren comer verduras y frutas

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Si tienes niños cerca sabrás que a muchos de ellos es casi imposible darles verdura, y esto es algo que suele preocupar bastante a los padres.

Siempre estamos repitiendo y todos sabemos lo importante que es la verdura en la alimentación, y que es importante que a los niños desde pequeños se les acostumbre a comer de forma saludable, incluyendo frutas y verduras en sus comidas, para que se vayan familiarizando y no las rechacen.

Sin embargo, a la mayoría de los niños les causa bastante rechazo la verdura, por lo que los padres se desesperan, piensan que sus hijos no comen de forma adecuada y que jamás les van a gustar las verduras, llegando a recurrir a chantajes ("o te comes las espinacas o no juegas") y a determinados productos para conseguir que se la coman.

Si es tu caso, no te desesperes. Aunque no lo creas, es normal que tus hijos rechacen las verduras, como te explicaré ahora, pero hay formas de conseguir que esto cambie, así que paciencia.

Cuando somos pequeños, tenemos una serie de preferencias y rechazos a determinados sabores que son innatas, preferencias que tenemos desde antes de nacer. Así, solemos preferir el sabor dulce y rechazar el sabor amargo.

Parece ser que este rechazo al sabor amargo se debe a un mecanismo de defensa del bebé, que asocia este sabor con un veneno, y por tanto lo rechaza para evitar ingerirlo. Por esta razón suele rechazarse.

Además, también se ha visto que este rechazo o aceptación puede deberse a la alimentación de la madre mientras está embarazada y mientras da el pecho, ya que como bien sabemos el bebé cuando está en el vientre de la madre se alimenta por el cordón umbilical, y cuando amamanta pasan los nutrientes por la leche materna. Esto hace que si la madre toma vegetales el bebé esté más acostumbrado a estos sabores que le han llegado en el vientre y por la leche y por tanto sea más fácil que se los coma después. Mamás, una buena razón para comer saludable y para dar lactancia materna durante todo el tiempo posible.

Es muy importante también que impliquemos al niño en la compra y la elaboración de la comida, ya que si ellos mismos preparan lo que van a comerse divirtiéndose será mucho más fácil que después se lo coman. ¿Quién no disfruta más la comida cuando uno mismo la hace y disfruta cocinando? Pues lo mismo les ocurre a los pequeños.

Por último, los padres ante su impotencia van a la consulta del pediatra el cual en su mayoría les darán suplementos de vitaminas y minerales, lo indicado siempre es no insistir en la comida ya sean desayuno, almuerzo y cena, si no quieren comer no insistirles, pero al mismo tiempo no darles recreo o sus gustos pues verán que al día siguiente comerán todo, otro buen consejo es preparar los alimentos con ellos eso ayuda ya que comerán lo que preparan.

Tener paciencia pues sí, comerán las verduras pues sí, solo sigue estos consejos que te doy.

PEDIATRA NEONATOLOGO

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