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Domingo 09 de junio de 2019

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Revista Dominical

Soliloquio de un juez

09 jun 2019

Por: Marcia Batista Ramos - Escritora - mar_bara@ yahoo.es

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Percibí un brillo extra en tu mirada y creo que te estás enamorando y no quiero problemas? Los romances siempre terminan en problemas. Ya tuve varios. Sé cómo es eso.

Las mujeres se sienten atraídas por mí, quizás por mí voz o por ese fascino que ejerce el abogado sobre su cliente ya que somos confidentes y consejeros a la vez.

Fascino es el sentimiento que despertamos cada día en nuestra profesión, mis colegas que te lo cuenten?

Las mujeres confunden el fascino con el amor. Fascino es un magnetismo o encanto. Amor no es nada de eso; amor es ese encuentro de almas gemelas que ocurre eventualmente en la vida. ¡Lógico! Ya ocurrió en la mía. Fue muy lindo?

Por majadero, deje pasar? Fue después de mi divorcio y no quise involucrarme emocionalmente. Es que tenía un pacto conmigo mismo, él de no volver a casarme.

Fui buen marido, pero, no funcionó. Ella era un poco rebelde. No es que el matrimonio me haya traumado. Es que, es bueno ser soltero libre y sin compromiso.

El caso es que verdaderamente empecé a disfrutar de mi sexualidad después de divorciarme. Quizás, por la variedad. Pero, no es tan así, eso de la variedad?

Lo que pasa, es que para nosotros los hombres es mejor sexo sin compromiso, lamento un poco, no vilipendio a nadie, pero, es así nomás, cuando no sabemos quién exactamente es la dueña que está debajo es mejor, porque no hay compromiso ni necesidad de agradar o hacer un buen papel.

Cuando conocemos? la cosa es distinta, hay que tratar de agradar y entonces, es cuando nos ponemos en situaciones que no quisiéramos recordar.

Bueno, verás que estuve hablando en tercera persona, es que comentaba sobre algo que nos pasa a todos los hombres, no que fuera privativo de mi persona. Siento mucho, si no me expresé correctamente o si no me dejé entender. Es que esos temas son un poquito frágiles, porque no estamos tan acostumbrados a hablar tan abiertamente ante una dama.

Bueno, verás que estuve hablando en tercera persona, es que comentaba sobre algo que nos pasa a todos los hombres, no que fuera privativo de mi persona. Siento mucho, si no me expresé correctamente o si no me dejé entender. Es que esos temas son un poquito frágiles, porque no estamos tan acostumbrados a hablar tan abiertamente ante una dama.

Te comentaré, que uno de esos días desperté y percibí que estoy en la edad dorada o en la mejor edad como expresan otros, en verdad estoy en la tercera edad o sea me di cuenta que estoy viejo. La vida pasó tan rápido, y perdón que te lo diga, fue algo entre una erección y el sueño.

No percibí qué ocurría y el fatídico tiempo pasó inexorablemente. Fue una especie de espejismo, no fueran los casos en la corte y todo estaría completamente hueco, sin sentido. Realmente sólo me quedaría un agujero en la cabeza. Perdón, vieras que estoy hablando de agujeros normales, de vacío; entiéndame, no estoy hablando de agujeros en el mal sentido, o sea, en sentido figurado.

Me entiendes, el vacío de la vida vivida con cierta rutina y mucho silencio, por estar soltero a mi edad. Para las mujeres debe ser más fácil vivir solas.

Saben hacer todo en la casa. De paso hacen manualidades. Tengo la impresión, que las mujeres no casadas, o sea las solteras con cierta edad? Bueno, pienso que las solteronas hacen muchas manualidades. Atentas al desenrollar del ovillo de lana ellas no sienten pasar las horas.

Debe ser una especie de morfina el tejer. Es anestesiarse ante la vida. Obviamente, yo no estoy anestesiado. Estoy tranquilo. Vivo en paz. No pienses que trato de convencerme a mí mismo.

Es verdad que estoy tranquilo y satisfecho con mi vida. No tengo que dar explicaciones ni pedir permiso para nadie.

Solamente me aflijo cuando no hay empleada. Porque vieras, no hay quien me sirva las comidas en hora o cuide mi ropa y haga esas cosas de mujer.

Cuando no hay empleada, pienso que sería bueno tener esposa para cuidar la casa. Entonces mi casa se desordena y no me gusta llegar y encontrar la cama desecha y no tener la cena lista ni mis camisas planchadas.

Una mujer puede prescindir de una empleada. Un hombre, no. Somos diferentes. Sencillamente diferentes. ¿No?

Pero, hablaba de tu mirada. Te estás enamorando. Date cuenta que es mejor el malo conocido que lo bueno por conocer. No es bueno que te divorcies. Vas a estar sola? Los hijos desperdigados por ahí. Tu marido se va juntar con una jovencita. Después ella le va mandar por un tubo. Porque los años pesan. Con el tiempo nada es igual. Una joven siempre es más caliente. Mala suerte para el viejo. La joven lo va a botar cuando se vacíe su billetera. Es así nomás.

Los matrimonios de jóvenes con viejos son matrimonios con la chequera. O con la tarjeta de crédito. Créeme, soy abogado y veo litigios de pareja cada día. Esas máximas pude extraer de mi oficio. Vemos cada cosa. ¡Ni te imaginas! Es como el caso de una pareja que? Mejor no contar. Son temas que no valen la pena de ser expresados. Es la desgracia humana escurriendo en los estrados judiciales. No sé. Me volví algo insensible. Porque a diario veo problemas espeluznantes.

Pienso que pasa lo mismo con los médicos. Peor aún. Ellos deben ver las transformaciones de la carne con pruritos y olores. Yo no quise ser médico. Mi hermano siguió la tradición de la familia. Pobrecito? Creo que no siente placer ni en comer. Después de tantos años qué cosas habrá visto. Yo prefiero los litigios económicos movidos por las traiciones. Como el caso de la pareja que se divorció por culpa de la empleada; después volvieron a casarse porque se amaban mucho. Tonterías? ¡Puras tonterías!

Para tus amigos: